Por Karol Macetas y María Cruz
Las últimas diligencias y la resolución del caso Valkiria XI han permitido conocer más detalles sobre el rol de los asesores de Patricia Benavides para llevar a cabo el negociado de votos con el Congreso, según observa en la siguiente entrevista Zoraida Ávalos, la directa afectada con ese intercambio de favores que devino en su inhabilitación.
-Tras los nuevos hallazgos del Ministerio Público queda más en evidencia el intercambio de favores entre congresistas y Patricia Benavides, esta última muy interesada en conseguir su inhabilitación. ¿Qué impresión le genera todo lo que se ha conocido hasta ahora?
-Desde el operativo Valquiria I y ahora con esta nueva resolución, podemos ver cómo se gestó mi inhabilitación y cómo se repartieron los roles. Patricia Benavides le pide a su asesor (Abel) Hurtado hacer un sondeo de cómo pensaban los congresistas. Marcos Huamán, coordinador del Área de Denuncias Constitucionales, tenía que hacer una relación de los congresistas con procesos. Después (Jaime) Villanueva va al Congreso, con (Miguel) Girao y Hurtado, y comienzan a hacer el canje de votos.
-¿Cómo se produce esto?
-En la resolución judicial de 592 páginas se puede ver que una de las primeras reuniones fue con Patricia Chirinos, quien le presenta al legislador (Luis) Aragón, y él dice que va a votar en mi contra siempre y cuando lo ayuden porque estaba denunciado por colusión. Luego se ve que conversan con Katy Ugarte, quien también da su voto. En la página 83 narran cómo Villanueva conversa con Williams Zapata, quien estaba dispuesto a votar a favor de mi inhabilitación siempre y cuando Benavides denuncie a ‘Los Niños’. También se ve algo grave cuando desacumulan el caso Los Niños. Denuncian a todos, menos a Ilich López. También se menciona una entrevista de Villanueva con el congresista César Revilla, de Fuerza Popular, y este llevó a su despacho a varios congresistas, entre ellos (José) Jeri, quien le dice que va a votar en mi contra, pero a cambio pide ayuda para un exgobernador. Así que mi inhabilitación fue el canje de votos por un pacto criminal a cambio de inmunidad en las carpetas fiscales.
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-Según la resolución judicial, algunos congresistas le piden a Jaime Villanueva una señal de Patricia Benavides.
-Efectivamente, y el 15 de junio del 2023 la doctora archiva la denuncia contra los 40 congresistas llamados ‘Los Niños’. Esa era una señal, porque yo entraba al pleno para ver la inhabilitación el 21 de junio. Seis días antes, ella da esa señal a efectos de que puedan cumplir con su pacto de votar en contra de mí.
-¿Qué información adicional destaca usted de la nueva resolución judicial que autorizó las diligencias de detenciones preliminares y allanamientos?
-Veo que no solamente hay un colaborador eficaz, que es Jaime Villanueva, sino que ahora hay otro más, porque narran hechos de cómo Patricia Benavides habría coordinado con un abogado llamado José Luis Castillo Alva para desmantelar el equipo Cuellos Blancos. Previo pago de 60.000 dólares, logran desacreditar al doctor Cabrera Segovia, que llevaba el Primer Despacho de Equipos Especiales; después sacan a Andy Junior (Rodríguez), a Castro Huamán. No se contentan con eso y sacan también al coordinador del equipo especial, José Diaz Cabello, y finalmente completan su obra cuando sacan a Magaly Quiroz. Según la resolución, Castillo Alva y su pareja sentimental dan 4.000 dólares más por un bono de éxito, lo cual quiere decir que, por ello, Patricia Benavides desmantela la carpeta Cuellos Blancos. A todas luces hay otro colaborador.
-¿Y usted ha podido advertir que todo lo que relata el nuevo colaborador coincide?
-Por supuesto, porque la única que podía dejar sin efecto esas resoluciones era Patricia Benavides. No pueden decir que esto solo fue obra de Villanueva y Girao. Es claro. Hay elementos suficientes para seguir con esta investigación.
-¿Por qué la suspendida Benavides buscaba su inhabilitación?, ¿por qué usted significaba una amenaza para ella?
-Creo que hay varios motivos. El primero fue que la gente que la apoyaba en el Congreso no me quería porque yo había hecho 43 denuncias constitucionales en mi gestión como fiscal de la Nación. Punto dos: Benavides removió a la doctora Bersabeth Revilla. Ahí había un conflicto de intereses. Ella sabía que era muy posible que la JNJ la destituya y pensarían que yo quería ser fiscal de la Nación. En el operativo Valkiria I, hay chats donde Jaime Villanueva dice que la inhabilitación de Zoraida Ávalos es de vida o muerte. La doctora, al mes siguiente de que ingresa como fiscal de la Nación, ya estaba tramitando mi inhabilitación. Ahora tengo 10 meses inhabilitada.
-¿Qué acciones judiciales ha adoptado para revertir esto?
-El antejuicio fue por supuesta demora, retardo y rehusamiento. Pero un vocal supremo ya declaró fundada mi excepción porque dice que es un hecho atípico. El fiscal supremo también ha formulado el archivo. Entonces, si no infraccioné la Constitución y si en el antejuicio ya quedó demostrado que no hubo delito, ¿por qué sigo inhabilitada?, ¿por qué en la Tercera Sala Constitucional, desde el 5 de diciembre que fue la audiencia, hasta ahora sigue pendiente el voto?
-¿Con Benavides en la Fiscalía de la Nación nos acercamos a una situación similar a la dictadura de los años 90?
-Creo que peor, porque esta vez ha tenido el apoyo del Congreso, del Ejecutivo y de muchos medios de prensa. Es muy grave todo. Se ha traído abajo la investigación emblemática de Los Cuellos Blancos; se pretendió traerse abajo investigaciones de Odebrecht y Lava Jato. Están saliendo algunos detalles de interferencia en algunos contratos. Según el colaborador eficaz, ella (Benavides) habría recibido 30.000 soles por la compra de unas computadoras.