Ana María Vidal, abogada especialista en DDHH
Como abogada, pienso que lo que se podría hacer frente a este tipo de actos que ponen en riesgo no solo las gestiones de Lima sino a todo el país, porque termina endeudando a todo el país, creo que podría ser una salida plantear una medida cautelar, una acción de amparo previniendo el futuro de todo el país.
No solo es el endeudamiento, sino el problema en la normativa que se da, ¿quién tiene las competencias para endeudar a todo un país?, ¿la tiene solo una municipalidad provincial, un Gobierno local o la tiene el Gobierno central? No da certeza ni claridad de cómo se debe manejar el aspecto económico de un país.
Mañana podría salir una ordenanza regional o una ordenanza municipal en cualquier otro lugar que se endeuda de la misma forma y el Ministerio de Economía, bajo esta misma lógica que ha cedido con la Municipalidad de Lima, podría dejar que se realice este endeudamiento. Es peligrosísimo. Puede vaciar las arcas del Estado. Puede ser contraproducente para Lima y para futuras gestiones por este caos en las competencias frente al presupuesto público nacional.
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Creo que cualquier colegio profesional, asociación o cualquier persona debería estar pensando en qué se podría hacer. Una de las salidas sería el amparo. Ahora que estamos frente a una municipalidad que actúa de esta manera, frente a un Congreso que sigue en esa misma línea, es por ahora una de las pocas salidas que tenemos.
Eduardo Ballón, analista
Lo más delicado, además de endeudar a la ciudad, es que se trata de obras que nadie entiende bien cómo han sido priorizadas, dónde están los expedientes técnicos y a qué plan responden. Acá hay una irresponsabilidad gigantesca del alcalde que está acompañado del ministro de Economía que sorprendentemente le ha dado luz verde pensando seguramente en el voto de confianza al gabinete.
Cuando uno aprueba obras se tiene por lo menos el perfil de las obras, la identificación de las necesidades a responder y si esas obras están en un plan determinado. Lima no tiene plan y el alcalde, no es una sorpresa, hace lo que le da la gana.
En sentido estricto, todo indica que la preocupación del ministro de Economía, en medio de su anuncio de un manejo conservador, se limita a tratar de asegurar el voto de confianza que va a tener el gabinete en abril. Hipotecar tres gestiones municipales de una ciudad con los problemas; peor aún, hipotecarlas sin que exista un plan que se proyecte en el tiempo y sin estudios técnicos elementales para la ejecución de los proyectos es de una irresponsabilidad sin nombre. Lamento la confluencia en este caso del Ejecutivo y la gestión de Lima que son parte del acuerdo que nos gobierna hace ya buen tiempo y nos tiene en el trance que estamos viviendo.
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Ricardo Márquez, expresidente de la SNI
Lima requiere grandes obras, especialmente para destrabar el tráfico. La parte financiera tiene que ser avalada por el Gobierno central porque Lima es parte del Perú, y el Perú tiene límites sobre el endeudamiento. Si el ministro de Economía está de acuerdo, me imagino que ya lo han conversado de manera técnica, y si se va a endeudar por los próximos años, supongo que entre los cálculos están los ingresos que pueda traer la inversión.
No sé de qué manera lo habrán estructurado para que haya ingresos, porque la pregunta tiene que ser: ‘OK, tú vas a gastar, pero ¿qué cosa te va a redituar ese gasto?’. La estructura para que uno tome este tipo de decisiones es así, es en verdad una decisión empresarial. Confío en que el alcalde ha hecho eso. No sé cuáles son las obras, pero estoy seguro que con la mente empresarial del alcalde, él está en eso. Lima necesita arreglarse, ya nadie puede llegar de San Isidro a Zárate o Comas, menos a Puente Piedra. Ya no da más la ciudad. Hay una carretera, Los Emprendedores, que va de Chancay a Lima, eso se tiene que hacer porque cómo el Perú va a aprovechar el puerto de Chancay... Sé que hay una estrategia para lograrlo, pero se necesita inversión. Los alcaldes que vendrán y encuentren eso funcionando verán cómo recuperan esa inversión. Todo es gestión empresarial.
Oscar Benavides, expresidente de la AMPE
Es una preocupación enorme. Primero el MEF sacó un decreto supremo para que no se pueda endeudar por esa cantidad con los bonos, pero luego ha retrocedido. Ahora ha sacado un decreto nuevo y da facilidades para que se endeude por muchos años.
Algunos dicen que va a traer más inversión, va a traer más turistas. El alcalde Rafael López Aliaga, cuando era candidato, dijo: ‘Yo tengo experiencia, tengo expertice, no le va a costar nada a los peruanos, voy a traer inversionistas que apuesten por el país’. Entonces, que traiga inversionistas y no que el Estado arregle todo Lima para que vengan, como dice él. Acá tenemos que acompañar a los empresarios que vienen a invertir y para eso necesitamos darle mayor seguridad, que es responsabilidad del Ejecutivo.
Lima recibe de los 43 distritos impuestos por alcabala, dicen que regresa la mitad, pero no es así. Recibe también todas las papeletas que se ponen en los distritos, aparte de otros ingresos como Foncomun para hacer obras metropolitanas en los distritos, que no siempre se hacen. Hay que hacer proyectos integrales a largo plazo liderados por el Gobierno central.
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El alcalde dijo que en su gestión no iba a tocar plata del Estado, pero ahora el inversionista es el Estado porque está dando estos bonos que los limeños vamos a pagar en muchos años.