En un nuevo programa de 'Claro y directo', el periodista Augusto Álvarez Rodrich se refirió a la agresión de la que fue víctima —en Ayacucho— la presidenta de la República, Dina Boluarte, por parte de Ruth Bárcena, esposa de una de las víctimas mortales de las protestas contra el Gobierno. El periodista indicó que lo que quedó en una anécdota se pudo transformar en una tragedia nacional.
“Hay que agradecer que Ruth Bárcena no tuviese en sus manos un cuchillo o una pistola, en lugar de solo jalarle el cabello. La muerte de un jefe de Estado sería lo peor que nos podría ocurrir en este ambiente tan polarizado, tan caldeado y donde están ocurriendo tantas cosas malas en el país”, comentó en ‘CyD’.
En tanto, Augusto Álvarez Rodrich consideró que lo ocurrido es una muestra que la seguridad en el país está en crisis, tanto para los ciudadanos de a pie como para los políticos con altos cargos en el Estado: “Si alguien logra acercarse tanto a la presidente, ahí puede ocurrir cualquier cosa”.
Pese a ello, AAR señaló que la jefa de Estado debe seguir visitando Ayacucho y otros puntos del país, pese a que no tenga la mejor aceptación de parte de la población: “¿La presidenta debe viajar por el país? Claro, tiene que hacer trabajo político. Ayacucho, por supuesto, que es una zona complicada, pero hay acciones que el Estado puede tomar. La presidenta personifica a la Nación y debe hacer anuncios en el lugar”.
Mientras Dina Boluarte participaba de una inauguración de obras en Ayacucho, dos mujeres violaron los cordones de seguridad de la mandataria y la jalaron de los cabellos. El hecho se registró en el momento en que la autoridad arrojaba caramelos. Hay que precisar que, horas previas a este incidente, la presencia de Boluarte fue rechazada en dicha región.
El hecho, según se conoció, se registró durante la inauguración de la obra de una carretera en el centro poblado de Minascucho hacia el distrito de Paras. Dina Boluarte se encontraba con el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, lanzando caramelos a la población como parte de la ceremonia, cuando la ciudadana Ruth Bárcena Loayza ingresó de manera sigilosa a la escena junto con otra mujer, que tomó de los cabellos a la presidenta.