El gobierno de Dina Boluarte designó a Madeleine Soncco Cuno como subprefecta de la provincia de Azángaro, el norte de Puno. Sin embargo, un grupo de tenientes gobernadores y dirigentes comunales impidió que asuma funciones.
Soncco Cuno, en compañía de la Policía, hizo cortar los candados para abrir las puertas de la institución. Eso molestó a la ciudadanía que se autoconvocó para impedir el ingreso de la flamante funcionaria.
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Azángaro es una provincia que mantiene rechazo a la presidenta Dina Boluarte. Más de noventa comunidades campesinas de esta provincia indicaron que no aceptarán a ningún subprefecto hasta que renuncie la actual jefa de Estado.
Los lugareños, con arengas, expresaron su rechazo a Boluarte por las muertes suscitadas en las protestas en Puno y otras regiones.
“La voz del pueblo es la voz de Dios”, alegaron los ciudadanos de Azángaro.
Los representantes del Frente Único de Barrios Populares de Azángaro (Fubapa), indicaron que el exsubprefecto Ali Cutipa, habría realizado la transferencia del cargo a puerta cerrada, lo que desató la ira de los tenientes gobernadores y la dirigencia local.
La flamante autoridad señaló que no renunciará a pesar del rechazo popular. "No renunciaré, todos tenemos derecho al trabajo, yo quiero trabajar por mi pueblo, déjenme trabajar", dijo tajantemente.