Zamir Villaverde, investigado por el caso Puente Tarata, ha revivido nuevamente el discurso de fraude electoral. El empresario, quien cumple prisión preventiva en el penal de Ancón, declaró ante la Comisión de Fiscalización del Congreso este 11 de mayo y aseguró, sin presentar pruebas, que Pedro Castillo ganó las elecciones 2021 “perjudicando a López Aliaga y Keiko Fujimori”.
En ese sentido, el abogado y analista Rodolfo Pérez indicó que la teoría del fraude revivida por Villaverde debe ser analizada minuciosamente. Como se recuerda, los defensores de este discurso denunciaban que esta estafa electoral sucedió en la segunda vuelta electoral.
No obstante, con las declaraciones del empresario, se deja entrever que el fraude se cometió en primera vuelta y que el principal perjudicado fue López Aliaga.
Pérez recordó que, en primera vuelta electoral, todos los resultados a boca de urna dieron como ganador a Castillo Terrones. Agregó que el único que denunció fraude desde ese momento fue el entonces candidato presidencial por Renovación Popular.
Ante ello, explicó que las declaraciones de Zamir Villaverde solo intentarían desviar la atención de la elección de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional y, a su vez, “buscaría favorecer a Rafael López Aliaga”, quien intentaría llegar a la Municipalidad de Lima en las elecciones 2022.
Por otro lado, se refirió a la elección de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. De acuerdo a Rodolfo Pérez, el procedimiento liderado por José Balcázar, presidente de la Comisión de Selección, ha estado lleno de vicios.
El hecho de que la Junta de Portavoces haya decidido no debatir el tema y evitar que se conozcan los perfiles de los candidatos —continuó— le ha quitado transparencia a la selección.
Además, expuso que la negativa del Congreso a publicar información debería ser llevada hasta al Tribunal Nacional de Transparencia y Acceso a la Información para presentar un habeas data.
“El tipo de magistrados que han sido elegidos son politizados, tienen conflicto de intereses, cercanos al fujimorismo y Renovación Popular (...) No tiene nada de malo ser conservadores, pero son politizados”, detalló.
Aclaró que un TC politizado, elegido por un Congreso poco legitimado y en un proceso cuestionable, solo debe encender las alertas en la ciudadanía.