Renovación Popular empezó a recolectar las firmas necesarias -26- para presentar una nueva moción de vacancia en contra del presidente Pedro Castillo. Desde la bancada señalan que hoy posiblemente se ingrese el documento a trámite.
El documento señala que el jefe del Estado es una “persona peligrosa para la democracia” y que si no es vacado “afectará a todos los peruanos”. Por eso, se propone la vacancia por permanente incapacidad moral.
En diciembre, una moción similar no fue admitida a debate. Se necesitan 52 votos para ello. No está claro si esta vez la historia será diferente. Y aunque lo fuera, por el momento parece poco probable que se alcancen los 87 votos que se necesitan para que Castillo sea obligado a dejar el cargo. La presentación del gabinete para la investidura, programada el martes 8 será una oportunidad interesante de verificar cómo están dispuestas las fuerzas en el Pleno.
El lunes, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso declaró procedente la denuncia constitucional en contra del presidente por infracción de los artículos 32, 54, 110 y 118 incisos 1, 2 y 11 de la Constitución, y por el presunto delito de traición a la patria. Lourdes Flores y Fernán Altuve-Febres, que desde el inicio se ubicaron en la oposición a Castillo y que, incluso, avalaron la teoría del fraude para tratar de desconocer los resultados electorales, presentaron la denuncia por las declaraciones del mandatario cuando mencionó en una entrevista a la cadena CNN que “se le consultará al pueblo” sobre la posibilidad de dar acceso al mar a Bolivia. Los legisladores Norma Yarrow (Avanza País) y José Cueto (Renovación Popular) hicieron suyos la denuncia.
Este es el camino alternativo de la oposición. Se trata de una vía más engorrosa. Si se aprueba en la Comisión Permanente (CP) pasará al Pleno. El acuerdo de una acusación por la presunta comisión de un delito en funciones –como la traición a la patria– necesita de 66 votos. En esta etapa no podrán votar los miembros de la CP.
Para el constitucionalista Omar Cairo, en caso la acusación prospere, no se estaría configurando una destitución. “Llevará a que a Castillo se le suspenda en el ejercicio de la presidencia, por lo que asumiría Dina Boluarte hasta que termine el proceso en la Corte Suprema. Si se le condenara, recién se le destituiría. Si se le absolviera, completaría lo que resta de su mandato”, dijo.
Si Boluarte perdiera el cargo de presidenta, asumiría el titular del Congreso. Pero solo se podría convocar a elecciones adelantadas si la Suprema condenara a Castillo, añadió Cairo.
Hay que decir que lo aprobado en la subcomisión se presta a confusiones. Se habla de traición a la patria y a la vez de infracciones constitucionales. En todo caso, para el también especialista Pedro Grández, la Constitución no contempla un supuesto en el que la presidencia vaque porque prospere una acusación por infracción constitucional. “Desde mi punto de vista, no es posible destituir a un presidente por infracción a la Constitución”, señaló.
En tanto, el presidente Pedro Castillo respondió en Cajamarca, en la inauguración de un proyecto de electrificación: “No me voy a chupar, no me voy a correr ante un grupo minúsculo que pretende desconocer la voluntad del pueblo. Para mí no hay un paso atrás. Estoy donde el pueblo me ha puesto”.
En la mira. Posiblemente Castillo no termine su mandato. Foto: Gerardo Marín/ La República
Cuidado. “La traición a la patria es probablemente la sanción más fuerte que puede recaer en un presidente. Si permitimos que prospere esta figura por un exabrupto, entonces nos hemos traído abajo todo el régimen presidencialista y su protección”, advirtió Pedro Grández.
Este es el documento que ha empezado a circular en el Parlamento. Uno similar, que se presentó el año pasado, no fue admitido a debate.
Nueva moción de vacancia