El ministro de Relaciones Exteriores, César Landa, se pronunció sobre la conformación del nuevo gabinete ministerial que designó el presidente de la República, Pedro Castillo, tras la salida de Héctor Valer de la PCM. En ese sentido, el funcionario reveló que en un momento lo llamaron parar proponerle asumir el cargo de primer ministro, antes del nombramiento de Aníbal Torres.
“Hubo una llamada para plantearme la posibilidad, pero yo asumí este cargo (Ministerio de Relaciones Exteriores) con la responsabilidad de que puedo aportar al afianzamiento de la política exterior. El ejercicio de la política no ha sido mi quehacer, sino la academia, salvo cuando fui magistrado y presidente del Tribunal Constitucional y viceministro de Justicia”, señaló en una entrevista previa para La República.
En otro momento, el canciller fue consultado sobre si Castillo Terrones está capacitado para gobernar, en referencia a declaraciones pasadas, donde señaló que estaba aprendiendo a ser presidente.
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“De acuerdo con la democracia, desde el voto de los analfabetos no hay que tener ni propiedad ni ilustración para poder votar. Eso era en el siglo XIX, porque uno era ciudadano si se tenía derechos patrimoniales. Es cierto que se pone en evidencia que es necesario que cualquier persona en una democracia pueda ser un estadista. Ciertamente, eso se construye. No hay una escuela para presidentes, no hay una escuela para aprender la política en el Perú”, sostuvo Landa Arroyo.
En ese sentido, recalcó que muchos de los exmandatarios han podido tener habilidades como la locuacidad, argumentación o algún aspecto técnico; sin embargo, aseveró que ninguno de ello estudió para asumir el cargo en su momento.
En relación al sector de la oposición que ha pedido la renuncia del presidente Castillo y que no aceptó los resultados de las últimas elecciones, el canciller César Landa manifestó que no ha pasado la página aún.
“Yo creo que desde que no aceptaron los resultados electorales, claro, no han terminado de pasar la página. Lo cual no quiere decir que no haya temas legítimos de fiscalizar, cuestionar y ejercer los derechos que la oposición tiene. Pero, me parece, se requiere reconocer que el país no puede, por este conflicto, ser desarmado, destruido. Ciertamente que hay elecciones para cambiar a un presidente, a un gobierno, y eso dura cinco años. Eso es lo democrático”, manifestó.