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Política

Gisela Ortiz sobre Alberto Fujimori: No creo que deba morirse en la cárcel

La ministra de Cultura consideró que “debe ser doloroso” morir solo. No obstante, sí cree que el exdictador debe ser trasladado a una cárcel común por un sentido de justicia.

Gisela Ortiz es la nueva ministra de Cultura, en reemplazo de Ciro Galvez. Foto: La República

La ministra de Cultura, Gisela Ortiz Perea, opinó sobre la situación del exdictador Alberto Fujimori y su posible traslado a una cárcel común. Al respecto, señaló que está de acuerdo con que las condiciones carcelarias deben ser iguales para todos los acusados. No obstante, resaltó que no considera que Fujimori deba morirse en la cárcel.

“Cuando me han preguntando si yo creo que es justo que Fujimori se muera en la cárcel, siempre he dicho que no porque debe ser bien doloroso para la familia y también para la propia persona morirse solo. Debe ser bien difícil”, dijo Ortiz en entrevista para Sálvese quien pueda.

La ministra detalló que viene de una cultura muy arraigada en el que la muerte debe ser una oportunidad para las personas de irse a descansar al lado de sus familiares. Contó una anécdota que vivió con su abuela entre los 12 y 15 años, en la que ambas se dedicaban a rezarles a las personas que estaban agonizando.

“Podía tomar toda la noche, pero seguíamos rezando hasta que morían. En ese contexto, uno se da cuenta de ese sufrimiento para dejar la vida (…) Por eso pienso que es bien difícil morirse solo. Entonces, si se da la oportunidad de que el señor Fujimori se vaya a descansar al lado de las personas que quiere, no tengo ningún problema. Y creo que mi hermano, que es la víctima, tampoco lo tendría”, aseguró.

Defensa de los derechos humanos

La titular de Cultura aclaró que no ha perdonado a Alberto Fujimori por sus crímenes. “Ni a él ni a ninguno de los miembros del Grupo Colina”, sentenció. Sin embargo, precisó que sus acciones no están motivadas por el odio hacia nadie, sino por la defensa hacia los derechos humanos.

“Más allá de perdonar o no, la justicia tiene que seguir cumpliendo su función, que es sancionar por las responsabilidades que existen. Eso no significa que yo sea una persona que me mueva por el odio. No es así, ni a Fujimori, ni a su familia, ni a los fujimoristas, ni a los miembros del Grupo Colina. No es la razón de mi existir”, señaló.

“Nosotros nos hemos movido siempre en defensa de los derechos y el cariño que le hemos tenido a mi hermano”, finalizó.