Familiares del suspendido gobernador de Puno, Walter Aduviri, llegaron este viernes 28 de agosto a las afueras del penal de Yanamayo para protestar y exigir su liberación tras confirmarse que dio positivo a la COVID-19.
Su hermana Raquel Aduviri Calisaya acompañada de otros familiares que llegaron procedentes de Tacna, viajó desde el distrito de Santa Rosa (provincia de Masocruz) con el fin de clamar justifica por la antigua autoridad local encarcelada desde el año 2019 por el caso AImarazo.
“Pido al señor Vizcarra y a la ministra de Justicia (Ana Cristina Neyra) que se haga justicia para mi hermano que arbitrariamente encarcelaron. Soy testigo de las consecuencias, yo sé que mi hermano no ha cometido ningún delito”, pidió la mujer.
Ella, junto a otras cuatro personas, realizaron una manifestación pacífica por unos minutos y portando algunos carteles donde pedían la liberación de Aduviri.
Recientemente, se supo que el suspendido gobernador requiere ser trasladado a un hospital, para recibir tratamiento contra la COVID-19.
Según su abogado, Beltrán Hancco Quispe, la exautoridad se queja de fuertes dolores en el cuerpo. “Esta mal, tiene problemas para respirar, dolor de cabeza y el cuerpo”, dijo.
Hancco, indicó que los malestares los registra desde la semana pasada y, a diario, fueron en aumento. Refirió que el 19 de agosto pasó revisión médica y se le diagnosticó hipertensión, cefaléa y faringintis. Agregó que desde esa fecha se solicitó que pase por prueba de COVID-19, pero en el Inpe no le hicieron caso.
Ante ello presentaron una queja en la Defensoría del Pueblo. Este organismo dispuso que un grupo de médicos fuera al penal y le tomará la muestra. El resultado fue positivo.