La Prefectura de Arequipa, otorgó ayer las garantías personales a Celia Capira, ciudadana que la madrugada del viernes, sufrió el incendio de los vehículos que poseía junto a su esposo (fallecido por COVID-19). Al acto, acudió la flamante ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Rosario Sasieta, quien señaló que el gobierno daba su respaldo a Capira.
El caso de Celia Capira se hizo conocido el 19 de julio, cuando corrió -sin éxito- tras el presidente Martín Vizcarra, para que viera el estado de los pacientes COVID-19 del hospital Honorio Delgado, entre los que estaba su difunto esposo, Alfonso Mamani.
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Sasieta recordó que la Policía Nacional ya está al tanto de las investigaciones, así como el Ministerio Público. Esta última entidad, encargó a la fiscal Dolly Manrique, para que realice las diligencias, que en primer lugar, esclarezcan las causas del incendio, también tomará las declaraciones de la agraviada.
La madrugada del viernes no solo los vehículos de la familia de Capira ardieron bajo el fuego, sino que sus dos perros fueron envenenados. Celia piensa que el siniestro fue ocasionado, aunque no ha querido señalar presuntos autores.
En su visita a Arequipa, la ministra Sasieta se reunió con el arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba. Un acuerdo entre ambos, fue que los despachos parroquiales podrán acoger denuncias de violencia física y psicológica. Según Sasieta, las parroquias podrán informar directamente los hechos al despacho ministerial para tomar acciones.
La ministra también fue consultada por el voto de confianza al gabinete de Walter Martos, pero no quiso ahondar en el tema.