El gobernador regional de La Libertad, Manuel Llempén Coronel, continúa firme en su decisión de que sea la empresa brasileña Odebrecht la que culmine las obras de la presa Palo Redondo en el distrito de Chao y que pertenecen a la tercera etapa del Proyecto Especial Chavimochic (PECh).
“Lo único que falta es la decisión política. ¿Y por qué la decisión política? Porque quien va a firmar la adenda es solo el gobernador regional. Pero para que esa adenda yo la firme, debo de tener la conformidad del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y de Contraloría General de la República (CGR). Son dos conformidades que se requieren para yo poder firmar. ¿Quién debe dar esa indicación? La decisión política del presidente de la República”, explicó Llempén.
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Respecto a las declaraciones de la ministra de Agricultura y Riego, Fabiola Muñoz, de que Odebrecht no va más en el PECh, el gobernador replicó que eso se discutirá también este miércoles en la PCM.
El gobernador liberteño afirmó que, efectivamente, Odebrecht es un consorcio corrupto.
“Yo estoy totalmente de acuerdo. Aquí en el Perú nosotros tenemos las instituciones que califican y determinan si la empresa es culpable o no. Y Odebrecht mismo se declaró culpable del delito de corrupción. Todas las personas que cometieron ese delito ya están presas. Ahora, nuestro Poder Judicial está dándole la posibilidad que Odebrecht se retire de La Libertad”, aseveró Llempén Coronel.
Sin embargo, arguyó que él está de acuerdo en que esta empresa abandone el país, pero terminando la presa de Palo Redondo.
“Yo quiero que se retire, pero no puedo dejar una obra (inconclusa); es como construir una casa y que le falte el techo. ¿Quién se va a responsabilizar de toda la infraestructura? Y eso costaría muchísimo más plata que si nosotros exigimos que esta empresa termine”, explicó.
Añadió que su mayor preocupación es que no se deben perder los 250 millones de dólares ya invertidos en la presa. Eso es lo que me preocupa. Cualquier otra modalidad que no sea que Odebrecht culmine Palo Redondo, nos lleva a un horizonte mínimo de 7 años (paralizados), y eso no pueden esperar los 40 mil nuevos puestos de trabajo si estuviéramos haciendo las obras”, indicó la autoridad.