Chávarry amenaza remover a los fiscales anticorrupción.,Pedro Chávarry cometería un gran error si, como ha insinuado, remueve a los fiscales anticorrupción Domingo Pérez, Rocío Sánchez, Sandra Castro y Jacqueline Pérez. “Yo dirijo la institución. Yo puedo remover al fiscal Pérez en cualquier momento si compruebo que no está cumpliendo su función. ¿Por qué no lo hago? Porque no quiero que se tome como una represalia porque me está cuestionando”, señaló Chávarry con aire de huachimán de discoteca que ejerce el derecho de admisión. Y sobre las fiscales del caso ‘los cuellos blancos del puerto’, agrega que “lo único que hacen es desprestigiar a personas honestas y transparentes”. Esto ocurre cuando Domingo Pérez avanza en los casos que involucran a Keiko Fujimori y a Alan García, y cuando, en ese contexto, ya ha citado a interrogatorio al propio Chávarry. Cada día se estrecha más la relación de Chávarry con el fujiaprismo. Por ejemplo, el presidente de la subcomisión de acusaciones constitucionales, el fujimorista César Segura, dice que el caso del fiscal de la nación en el congreso recién se revisará después de 140 expedientes pendientes. Y Alan García defiende a Chávarry de las críticas del presidente Martín Vizcarra, indicando que son ‘golpe de estado’. Chávarry debe dejar el crucial cargo que ejerce –la primera autoridad del país para perseguir el delito–, pero no porque trucaron sus notas en el CNM para ser ratificado; ni porque mienta de manera sistemática, al punto que ayer hizo un elogio de la mentira: “si por mentir me van a inhabilitar, todos los abogados tendríamos que dejar el Colegio de Abogados”. Chávarry debe dejar de ser fiscal de la nación porque ha transformado su función en la de guardaespaldas de Keiko Fujimori y Alan García. A quienes señalan que es mejor bajar la presión sobre la salida de Chávarry para favorecer un diálogo entre el gobierno y el congreso, hay que responderles que con la corrupción no se negocia, y que él se debe ir porque su presencia es nociva para el avance de la justicia en el marco del proceso anticorrupción. Chávarry ha demostrado no solo compromisos políticos que erosionan la decencia que requiere su cargo, sino, también, gran torpeza, como cuando amenaza al presidente Vizcarra o al fiscal Pérez vía twitter. Pero si concreta su insinuación escandalosa de remover a los fiscales para que no puedan investigar a García, Fujimori y a él, va a provocar una reacción social de indignación en un país que está harto de la corrupción, algo que muchos pueden lamentar, empezando por el propio Chávarry.