Importancia. El 1° de diciembre se elegirá al sucesor de Manuel Miranda, quien asumirá el primer día útil de enero. La relevancia de este cargo radica en que su voto vale el doble.,Menos de dos semanas en la presidencia del Tribunal Constitucional (TC) le quedan al magistrado Manuel Miranda. Según el reglamento, el primer día útil de diciembre se deberá elegir a su sucesor, que en este caso cae justo el viernes 1°. Ese mismo día se elegirá también al nuevo vicepresidente, que actualmente es la doctora Marianella Ledesma, y al director del Centro de Estudios Constitucionales, que en este momento es asumido por el juez Carlos Ramos. PUEDES VER La próxima semana estará listo el primer informe sobre magistrados del TC Los tres, además del magistrado Eloy Espinosa-Saldaña, están siendo investigados por la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales debido a una denuncia presentada por un grupo de ex marinos procesados por haber asesinado a los presos por terrorismo que se rindieron tras el debelamiento del penal El Frontón en 1986. Al día de hoy, quien tiene más consenso para ser elegido titular del ente constitucional es el doctor Ernesto Blume Fortini. Como en otras instituciones, las candidaturas se van perfilando en los dos meses cercanos a la elección; sin embargo, todo puede cambiar a último momento. Por ejemplo, en el anterior proceso se había conversado para que Blume sea elegido vicepresidente, pero uno de los miembros que le ofreció su apoyo dio marcha atrás y le entregó su voto a la jueza Ledesma. Pronunciamiento Como se sabe, el TC está compuesto por siete magistrados. En este momento, Blume tendría cinco votos a su favor. Su oponente sería el juez José Luis Sardón, que antes de formar parte del ente constitucional tuvo expresiones abiertamente a favor de la liberación de Alberto Fujimori, condenado por violaciones a derechos humanos y secuestro agravado. Fuentes a las que tuvo acceso La República señalan que los doctores Miranda, Ledesma y Eloy Espinosa-Saldaña han pensado apoyar a Blume, por tener una posición moderada y que se diferencia de Sardón. Sin embargo, les ha llamado la atención que en los últimos meses su actitud haya variado. Por ejemplo, votó por declarar infundada la demanda contra la llamada Ley de Transfuguismo, pero estuvo en la conferencia de prensa que dieron los magistrados frente a declaraciones de congresistas anunciando que presentarían una acusación constitucional si fallaban contra dicha norma. En la interpretación del voto de Juan Vergara en el caso El Frontón y la acusación constitucional de los cuatro miembros del TC, Blume no se ha pronunciado públicamente hasta ahora. Lo más cercano a ello ha sido su voto a favor del viaje de los jueces a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el mes pasado, para denunciar la amenaza del Congreso a la independencia del ente constitucional. Voto dirimente De acuerdo al reglamento, los cargos directivos del TC duran dos años. Como son siete magistrados, se pueden aprobar con cuatro votos; pero si uno se abstiene o vota en blanco, basta con tres, como pasó con el actual presidente del ente electoral. La importancia de llegar a este cargo radica en que el voto del presidente es dirimente, es decir, cuando hay casos de empate su voto vale por dos. Tal vez por ello, desde que llegó al TC, el doctor Sardón ha mostrado su interés por asumir el máximo cargo en la entidad constitucional. Ha conversado con varios de sus colegas, sin lograr mayor opción. Si destituyen a los cuatro magistrados, afectaría la elección - El martes 14, los integrantes del TC denunciados por su intervención en el caso El Frontón remitieron sus descargos a la subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Este grupo derivó todo al congresista César Segura (FP) para que analice las pruebas y las versiones. - Segura tiene hasta el 4 de diciembre para dar su informe, pero dado lo que pasó con el fiscal de la Nación, cuya denuncia se vio en una reunión programada justo el día que Perú jugaba su clasificación al Mundial de fútbol, es posible que también aquí se acelere el proceso. De destituirse a Manuel Miranda, Marianella Ledesma, Eloy Espinoza y Carlos Ramos antes del 1 de diciembre, la elección del presidente del TC se frustraría.