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Opinión

Trump a la defensiva; ganó Harris, por Mirko Lauer

Es cierto que ganar el debate no equivale a ganar la elección. Pero la noche del martes ha aumentado mucho la ventaja que ya traía Harris.

larepublica.pe
LAUER

La cátedra periodística de EEUU opina que Kamala Harris ganó el debate presidencial del martes por la noche. Ganó en la imagen al aparecer muy serena, frente a un Donald Trump que transmitía la idea de una fiera enjaulada. Esta vez el peso de la edad avanzada que tanto afectó a Joe Biden fue un evidente hándicap para el candidato republicano.

Las encuestas ya habían sido claras en señalar que la grosería frente a Harris no estaba llevando a Trump a ninguna parte. Lo cual privó a Trump del uso completo de su célebre capacidad de insulto. Con el debate limitado a argumentos, y las puyas limpias de mala leche, salieron a relucir las habilidades judiciales de la exfiscal general de California.

Se sabía que desde varios días antes Harris había estado practicando para la confrontación, mientras que Trump no se metió a ensayar con entusiasmo. En el cambio de palabras esto se notó con claridad: mejores frases, mejores argumentos, filo agresivo de mejor calidad en el discurso de la demócrata. Harris traía algunas novedades; Trump se repetía.

Los resultados ya están a la vista. Las encuestas a las pocas horas del debate dieron un considerable margen a la performance de la candidata. En una encuesta relámpago de CNN, 63% de los que vieron el debate declararon ganadora a Harris, frente al 37% de Trump. Los candidatos habían llegado parejos, 50-50, a la importante confrontación.

Es cierto que ganar el debate no equivale a ganar la elección. Pero la noche del martes ha aumentado mucho la ventaja que ya traía Harris. Para Trump se abre la clásica situación en que un candidato impulsivo y en problemas empieza a cometer errores. Así, el haber sido presidente empieza a constituir una cierta desventaja.

¿Qué va a pasar ahora? Varios comentaristas han hecho notar que para ganar el debate Harris ha tenido que inclinarse hacia la derecha en una serie de puntos clave, como Gaza o la inmigración, y que eso le costará votos. Digamos, entonces, que el debate va a continuar a través de los medios y las manifestaciones. La fase final de la campaña va a ser la más dura.

Las posibilidades de triunfo para Harris han aumentado, pero seguramente se mantendrán en el reducido margen en que han estado hasta ahora. Son los errores de Trump los que la llevarán a la victoria en noviembre.