Hace unos días varios grupos conservadores a nivel global, y también en Perú, atacaron en redes sociales a una boxeadora argelina pidiendo su descalificación de las olimpiadas por ser hombre cuando ella es una mujer con cromosomas XX. Expusieron su transfobia al máximo, ensalzando que en las cuestiones de género o sexo solo importa lo biológico.
Pero hay un gran problema con aquellos que tienen un pensamiento dicotómico sobre el sexo: este no es solo binario (hombre/mujer) por cuestiones biológicas al menos para alrededor del 1,7% de la población mundial. Las personas intersexuales o con diferencias/desórdenes en el desarrollo sexual (DSD en inglés) son aquellas que tienen características sexuales (anatomía sexual, órganos reproductivos, patrones hormonales y/o cromosomales) que no encajan con los conceptos típicos binarios de cuerpos masculinos y femeninos.
Nuestras características sexuales primarias (gónadas y órganos sexuales) al nacer y luego secundarias (voz, vello facial y corporal, caderas, desarrollo mamario y muscular) dependen de la activación de diferentes mecanismos hormonales desde el desarrollo fetal y pubertad. En el caso de las personas intersexuales tienen alguna variación en este proceso.
Usualmente, se agrupan en tres categorías según su perfil cromosomal, (a) DSD cromosomal, (b) 46,XX DSD y (c) 46, XY DSD. Recordemos que en la mayoría de los casos las mujeres tienen cromosomas XX y los hombres XY.
Las personas con DSD cromosomal tienen combinaciones diferentes de los cromosomas sexuales como el síndrome de Klinefelter (XXY), el síndrome de Turner (X0), entre otros.
Las personas con 46, XX DSD tienen cromosomas XX (femeninos) con ovarios y útero, pero sus genitales externos no se suelen ver como en la mayoría de mujeres. Pueden tener un clítoris más desarrollado o incluso la vagina podría estar cerrada. La causa más común es la hiperplasia adrenal congénita en la que su cuerpo produce más andrógenos, pero existen varias causas más.
Las personas con 46, XY DSD tienen cromosomas XY (masculinos), pero con genitales externos que pueden no desarrollarse en la forma para un hombre. Es posible que incluso tengan útero y los testículos no sean exteriores. Tienen varias causas, una de ellas es el síndrome de insensibilidad androgénica, en el que el cuerpo produce testosterona, pero existe resistencia de los tejidos a la acción de esta hormona.
Si bien en la mayoría de los casos se detectan al nacer por las diferencias en los órganos sexuales, en otros recién se dan cuenta en la adolescencia por no tener un desarrollo esperado de los caracteres sexuales secundarios, o en la adultez cuando acuden a consulta médica por problemas de infertilidad.
Las personas intersexuales son un grupo que ha sufrido históricamente abusos contras sus derechos humanos con intervenciones médicas de asignación sexual sin el consentimiento de la persona o incluso de infanticidio. Son víctimas de discriminación en los servicios educativos, en el trabajo o en el deporte como se ha visto recientemente.
Como pueden evidenciar, la diversidad sexual humana en lo biológico va más allá de la dicotomía de varón XY/ mujer XX, tanto en los humanos como en la naturaleza.
Por ello, cuando atacan a las personas transexuales u homosexuales usando como excusa lo biológico o “natural”, deben recordar que la biología es el fundamento de la diversidad sexual que incluye a las personas intersexuales, quienes son la I de la comunidad LGTBIQ+.