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Opinión

París: ¿Rusia invade la Olimpiada?, por Mirko Lauer

“El tema de la seguridad en las olimpiadas es sensible, y ya ha obligado al gobierno francés a limitar el acceso a diversos eventos, incluida la inauguración, generalmente multitudinaria”.

larepublica.pe
Mirko Lauer

Las olimpiadas de París se están convirtiendo en un campo de batalla. A siete semanas de la inauguración el Comité Olímpico Internacional opina que hay sabotaje de organizaciones rusas a los juegos, sobre todo en la forma de dezinformatsiya sobre formas de peligrosidad del escenario deportivo francés.

Otro punto de conflicto son aquellos países participantes para quienes en vista de la guerra contra Ucrania, los deportistas de Rusia y Bielorrusia deberían ser vetados de la competencia. El veto es reclamado por más de 30 países, y de darse produciría el retiro de algunos países del bloque que simpatiza abiertamente con los invasores.

El tema de la seguridad en las olimpiadas es sensible, y ya ha obligado al gobierno francés a limitar el acceso a diversos eventos, incluida la inauguración, generalmente multitudinaria. Algo que a su vez va a repercutir en el turismo, pues el periodo olímpico está ubicado en plena temporada alta europea. Se le mancha la pechera a un evento que no se daba en París desde 1924.

Es casi seguro que la principal preocupación del gobierno francés es la posibilidad de un atentado terrorista. El ambiente que se ha formado con la campaña de fake news podría propiciarlo, desde cualquier dirección geopolítica. Así, el tema de la seguridad en el París olímpico se vuelve algo así como una profecía autocumplida.

El sabotaje ruso se atribuye a dos llamados “actores de influencia” rusos, Storm-1679 y Storm-1099, que vienen enfocándose en los juegos olímpicos parisinos desde junio del año pasado. Un informe de inteligencia de Microsoft se titula Los esfuerzos de influencia rusa convergen en los Juegos Olímpicos de París 2024.

El problema no es solo con los hackers rusos. Las olimpiadas atraen al terrorismo de todo cuño. En 1972 una banda terrorista palestina asesinó a 11 atletas del equipo olímpico israelí. Una situación que no es nada difícil de imaginar en París hoy. El cálculo antifrancés es ese, que los peligros potenciales abrumarán a toda la fiesta.

Pero el impulso olímpico tiene fuerza propia, y el interés del público va a contrapesar largamente la sordidez de las predicciones más interesadas. Después de todo, la preocupación por la seguridad ya ha estado presente en varias olimpiadas, en distintos lugares del mundo. Las próximas, en el 2028, serán en Los Ángeles.