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Opinión

Problemas que salen muy caros, por Augusto Álvarez Rodrich

El costo económico creciente de la corrupción e inseguridad.

larepublica.pe
Augusto Álvarez Rodrich

Inseguridad y corrupción son dos problemas cruciales en el Perú y en América Latina que se siguen agravando y que afectan directamente la situación y perspectiva económica de sus ciudadanos, sin que los gobiernos cuenten con estrategias correctas para enfrentarlos.

La inseguridad afecta a todos. Esta semana se juntaron varios gremios empresariales y de trabajadores en el evento ‘El Perú unido contra la delincuencia y por la paz’ para señalar que en el año 2023 se perdieron S/35.000 millones por la criminalidad, lo que equivale a 3,5% del PBI, y plantear propuestas contra el crimen organizado.

Entre las expresiones más dramáticas de este fenómeno está la sólida presencia del crimen organizado a través de la minería ilegal, la cual es hoy la rama más importante del delito en el país —2,5% del PBI—, que cuenta con el respaldo cómplice del congreso, así como del ejecutivo.

La pequeña empresa también se ve muy afectada por la inseguridad. Una encuesta de Ipsos hecha en octubre pasado entre más de mil bodegas de ocho ciudades concluyó que la inseguridad/extorsión y las coimas municipales son sus dos problemas principales, y que, en el último año, 21% había sufrido un robo y 6% había sido extorsionado.

Sobre los ciudadanos, la mayor delincuencia es, según Ipsos, con el 45% a nivel nacional y 62% en Lima, el segundo factor más importante que afecta la economía de los hogares peruanos.

El impacto económico de la inseguridad es evidente. Dos economistas, Miguel Castilla y Carlos Casas, han escrito en la última quincena en Gestión columnas que apuntan al impacto negativo de la inseguridad en el crecimiento económico y cómo la inversión pública en seguridad carece de toda eficiencia.

De otro lado, la corrupción también afecta la economía de los peruanos. Además de su efecto perverso en la provisión de malos servicios públicos y de infraestructura, y de restar recursos en rubros para el combate a la pobreza, le quita dinero a la gente. El economista Roberto Chang calculó, a partir de la información del último ranking de Transparencia Internacional, que el aumento de la corrupción en el Perú entre 2021 y 2023 implicó una reducción de más de US$200 por año al ingreso del peruano promedio.