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Opinión

Vladimir Cerrón: el Fuji-tivo, por Mirko Lauer

"Lo de la fuga de Cerrón ya es una burla de las autoridades al país. Los oficiales PNP que dijeron que en cualquier momento el perseguido (por así llamarlo) caía luego entraron en un largo silencio, que subsiste".

larepublica.pe
MIRKO

Leo en X que Vladimir Cerrón está furioso por haber sido puesto en evidencia como socio menor, pero no por eso menos socio, de las siniestras actividades del fujimorismo en el Congreso. ¿Qué pensaba? ¿Que la prensa se había olvidado de esa alianza política y sus efectos? Perú Libre como partido subordinado a Fuerza Popular es una cosa para rato.

Es esa condición de aliado subalterno la que mantiene libre a Cerrón. El cuento del hombre que remató su alma política a sus enemigos ideológicos por un puesto en la mesa directiva no es novedoso. Pero que luego el sujeto profundice su venta para poder seguir prófugo es un guion algo más original, que merecería un folleto en los quioscos.

La acumulación de los días de Cerrón prófugo y a la vez protegido del poder político es un excelente pie para el periodismo de investigación. Algunos de cuyos practicantes ya deben estar buscando rutas, identificando contactos y ubicando inevitables cómplices policiales. Es la historia del hombre que nadie quería capturar.

¿Cómo ve Perú Libre un líder así? ¿La alianza con la principal derecha política del país es considerada un gran gesto de habilidad dialéctica? ¿Desobedecer la ley que ha puesto a la bancada en el Congreso en el fondo es una cachetada a la burguesía internacional? ¿Sueñan algunos con un fujicerronismo permanente?

Uno pensaría que el acuerdo de FP con los radicales juninos es perfectamente transitorio. Pero si el prófugo logra convertir a su partido en tránsfuga, la alianza podría tener futuro. El mismo sujeto que hoy fustiga caviares podría atacar a candidatos peligrosos para Fujimori en el 2026. Lo cual lleva a preguntarse ¿qué piensa Cerrón sobre Antauro Humala?

Lo de la fuga de Cerrón ya es una burla de las autoridades al país. Los oficiales PNP que dijeron que en cualquier momento el perseguido (por así llamarlo) caía luego entraron en un largo silencio, que subsiste. Es de suponer que la actitud desafiante de los tuits de Cerrón le estará acumulando algunas penas adicionales en los tribunales.

¿Cómo olvidar ese verso del diario de Ho Chi Minh encarcelado? “¡Qué gusto da echarse una siesta en la celda! / Por unas horas nos dejamos llevar en un sonoro dormir”.