Renuncia Henry José Ávila a la JNJ
Responde a declaraciones de Jaime Villanueva, las cuales considera agraviantes y calumniosas.
El comunicado con el que Henry José Ávila se ha desvinculado de la Junta Nacional de Justicia es bastante claro en cuanto a las razones. Ha sido involucrado por Jaime Villanueva en sus declaraciones y, aunque las desvirtúa, prefiere alejarse de la entidad para poder aclarar todo ante las autoridades del MP.
José Ávila ha sido integrante del primer grupo elegido en proceso de selección abierto y público. Se ha desempeñado como presidente durante el período 2022. Ha sido muchas veces vocero y ha tenido que representar a la JNJ en ceremonias institucionales. Por esta razón, resulta razonable que haya adoptado la drástica decisión de alejarse sin afectar a la JNJ, entidad constitucional autónoma que se encuentra bajo fuego del Congreso.
En la carta señala: “En el marco del proceso de investigación fiscal que viene llevando a cabo la Fiscalía de la Nación, el señor Jaime Villanueva ha declarado, en su condición de testigo, un conjunto de hechos notoriamente falsos sobre ciertas verdades que atañen mi conducta en mi condición de miembro de la JNJ, en el contexto de una visita oficial realizada en mi despacho, en la segunda quincena de mayo del 2022, que realizó el señor Félix Chero, exministro de Justicia y Derechos Humanos”.
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Agrega que lo declarado por el señor Villanueva ante el Ministerio Público se trata de contenidos agraviantes, los cuales rechaza enérgicamente “y con mucha indignación”. Para garantizar la integridad, transparencia y la institucionalidad de la JNJ, ha tomado la decisión de distanciarse del “delicado” cargo que ostenta y acudir a las autoridades correspondientes.
En unas palabras finales dirigidas a la comunidad política, a los otros miembros del Pleno y colaboradores, lamenta “esta situación generada por la conducta irresponsable y calumniosa de una persona”. La renuncia de Ávila en un momento tan delicado para la JNJ abre un flanco para sus detractores, quienes buscan persistentemente debilitar la unidad de sus miembros y proceder a la captura de la organización, que es clave para ratificaciones de la ONPE y el Reniec.