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Opinión

Los sultanes del swing de la política, por Augusto Álvarez Rodrich

Para prolongar sus delitos, destruyen la democracia.

larepublica.pe
AAR

No hay duda de que el origen de los problemas evidentes del país radica en una política deplorable que, en vez de intentar mejorarla para ponerla al servicio de la ciudadanía, se usa únicamente para el beneficio de sus protagonistas de turno, como lo ha vuelto a ratificar la comisión de constitución con la votación a favor de una contrarreforma que solo busca beneficiar a las cúpulas de los partidos actualmente representados en el congreso, y que tira por la borda lo poco que se había avanzado hasta el momento.

La votación reciente en el pleno para restituir la bicameralidad y la reelección parlamentaria inmediata —que aún debe ser ratificada en una próxima legislatura— fue un paso positivo en la ruta de mejorar la institucionalidad para un mejor funcionamiento de la democracia, pero es evidente que ambas iniciativas les ofrecen a los congresistas actuales la ilusión de la continuación de un empleo en el futuro.

A lo que, en cambio, no están dispuestos es a aprobar reformas para el beneficio de todos, lo cual se ha comprobado anteayer, otra vez, cuando la comisión de constitución aprobó el dictamen para erradicar la obligatoriedad de las elecciones primarias con la participación de los ciudadanos, además de mantener el voto preferencial, y el regreso al requisito de 750 mil firmas para inscribir a los partidos.

De manera inequívoca, estas decisiones buscan erosionar la democracia interna en los partidos, minimizar el ‘riesgo’ del ingreso de otras agrupaciones, y asegurar que los propietarios de los partidos sigan siendo los mismos sultanes del swing político que hoy son.

La mayoría de los congresistas son unos descarados que se otorgan bonos irregulares, venden el voto al mejor postor, roban el sueldo a los trabajadores, derrochan ignorancia y mediocridad, y forman una red de corrupción —82 de los 130 tienen carpetas fiscales— o son guachimanes de corruptos, como la bancada de Perú Libre dedicada a proteger al condenado por ratero y prófugo Vladimir Cerrón y a su familia.

Así creen que prolongan su tiempo de acción criminal, cuando solo erosionan la democracia y elevan el desprecio bien justificado que la ciudadanía tiene por los integrantes de este congreso corrupto y mediocre.