De acuerdo al Global Military Strength Ranking, una clasificación de los países con mejor ejército, Israel ocupa el puesto número 18 en poder militar de todo el mundo, una potencia en armamento, tácticas de guerra y tecnología, siendo uno de los Estados que más dinero gasta en la compra de armamento. En cifras del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, Israel gastó 23.000 millones de dólares en defensa en el 2022.
Israel tiene como un aliado que lo aúpa y resguarda a Estados Unidos, quien ha destinado millones de dólares en forma de asistencia militar para su incondicional aliado de Medio Oriente; un informe del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos reveló que desde la creación de Israel hasta la actualidad la asistencia económica ha sido de aproximadamente 150.000 millones de dólares.
Cruzando la frontera, en un territorio de 360 kilómetros, llegamos a la Franja de Gaza, empobrecida por años de bombardeos, bloqueos y restricciones por parte de Israel —lo que ha conllevado una crisis humanitaria catastrófica— y gobernada por el movimiento islamista radical y terrorista Hamás, que exige la reivindicación del Estado Palestino y la devolución de los territorios que Israel ha venido ocupando de manera ilegal. No existe un comparativo bélico entre ambas naciones, el poderío militar israelí está a años luz del palestino.
El Movimiento Internacional Médicos Sin Fronteras ha lanzado un ultimátum exigiendo un alto al fuego en una guerra que ya ha cobrado la vida de 10.000 civiles palestinos, 4.000 de ellos niños que nunca pudieron huir de una ciudad en escombros, sitiada por francotiradores. Según cifras del Ministerio de Salud palestino, hay 24.000 heridos y 2.000 desaparecidos bajo los escombros.
Un informe de Amnistía Internacional del 2017 señala que la ocupación de Israel sentenció a la desposesión a Palestina, dejando 600 mil colonos judíos israelíes viviendo en tierras palestinas invadidas, 100 mil hectáreas de terreno palestino en propiedad de Israel desde 1967, 50 mil viviendas y estructuras demolidas por Israel para asentar sus colonias ilegalmente y 4.9 millones de palestinos sufriendo restricciones, humillaciones y represiones a diario. Es como vivir de rehén en tu propia casa. Si Jesús de Nazaret caminara en estos tiempos, ¿de qué lado de la frontera creen qué estaría afrontando estas injusticias?