El mapa del cotorreo político peruano está empezando a cambiar, un poco. Quizás lo más notorio está en ciertas ausencias. Una posible salida de Dina Boluarte del poder antes del 2026 no produce discusiones, ni siquiera conversaciones. Cada vez más gente ve la protesta con estallido social como algo que ha quedado atrás.
La política de un país inestable siempre da sorpresas. Pero, con razón o sin ella, hay la difundida sensación de que algo ha sido dejado atrás. En cambio la actualidad está representada por fenómenos como la alianza Fuerza Popular-Perú Libre en el Congreso, la difundida crítica a la ineficiencia del Estado, o el ejército guerrillero del crimen armado.
Lo que no ha cambiado es la resistencia de los políticos a ponerse de manera franca en modo electoral. Como que todo el mundo está guardando lo electoral para después. Lo cual es un subproducto de la resistencia de Boluarte a partir. Sigue habiendo una falta de nombres capaces de hacer interesante la charla sobre lo electoral peruano.
Cierta gente ha comenzado a pensar, e incluso a decir, que el anticaviarismo ha pasado a ser más fuerte que el antifujimorismo. De ser cierto, es una buena noticia para derecha, izquierda y partidos-business insospechables de caviarismo, como el de César Acuña. Aunque hay que reconocer que la cobertura del remoquete se está extendiendo.
Cabe advertir un cierto cansancio frente a la posibilidad de que una justicia proactiva vaya educando a la política, como parecía en los tiempos de Odebrecht. Más bien los políticos del Congreso van logrando atraer a lo judicial a su juego. En su momento lo novedoso era la esperanza; ahora lo novedoso es la decepción frente a los resultados.
El reclamo por la ineficiencia estatal, ya mencionado, viene produciendo una suerte de ocultamiento de muchos gobiernos subnacionales. La protesta de inicios de año no se volcó contra ellos, pero ahora flotan en el aire nuevos objetivos: electorales, económicos, ideológicos. El país se empieza a parecer cada vez más al de antes del 2021.
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¿Quiénes son los héroes de esta hora? Los políticos capaces de producir un escándalo y no ser arrastrados por él. Las mujeres vienen destacando en este arte. Aunque no es el caso de la enemiga calificada del cine peruano.