Horas clave para el sector petrolero, por Carlos Bessombes
"De acuerdo con diversos expertos, Petroperú –dentro de su rol subsidiario– necesita producir su propio petróleo a costo de producción y no pagarlo a precios internacionales para abastecer el mercado y ser el contrapeso respecto a lo privado en los precios de los combustibles".
Hace casi dos semanas el Ejecutivo, honrando su palabra, adjudicó al sector privado dos lotes petroleros ubicados en Talara. Ambas operaciones producen en conjunto casi 1.000 barriles de petróleo al día. De esta manera, se perpetúa el esquema en que el Estado, a través de Petroperú, seguirá pagando el precio internacional por el petróleo que otros extraen de sus propias reservas.
Tratando de enmendar este criterio, el Gobierno tiene una inmejorable oportunidad, este 28 de julio, para anunciar por todo lo alto la vuelta de Petroperú a los lotes VI y Z-2B, cuyos contratos culminan en este semestre, así como al retorno al Lote X (su contrato vence en mayo del 2024).
Así el Ejecutivo honraría también su compromiso cuando anunció que la petrolera estatal ingresaría en estas operaciones, que garantizan carga de suministro para la remozada refinería de Talara. Solo el Lote X tiene una producción arriba de los 11.000 BPD.
Es entendible la campaña emprendida por el sector privado para perpetuarse en operaciones con reservas ya descubiertas, sin riesgo y con costos tan bajos. Producir un barril de petróleo en el noroeste, agregándole la regalía, el impuesto a la renta y otros, no va más allá de los US$40. Para precios del petróleo que hoy bordean los US$80, por supuesto que se entiende la premura de seguir llevando las riendas de este negocio. El flujo de caja es inmediato.
De acuerdo con diversos expertos, Petroperú –dentro de su rol subsidiario– necesita producir su propio petróleo a costo de producción y no pagarlo a precios internacionales para abastecer el mercado y ser el contrapeso respecto a lo privado en los precios de los combustibles. Dina tiene la palabra final.