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Opinión

La paz del voto, por Rosa María Palacios

Fuerza Popular, sin reconocer el pasado, pero entendiendo el futuro, ha dado un paso enorme en reparar el daño”.


“Fuerza Popular, sin reconocer el pasado, pero entendiendo el futuro, ha dado un paso enorme en reparar el daño”.

La democracia es el gobierno de las mayorías con el respeto del derecho de las minorías. Pero ¿qué sucede cuando gobiernan las minorías con poco o ningún respeto por las mayorías? The Economist, una publicación liberal (en términos económicos y políticos), les ha hecho ver a los peruanos que el canto popular de protesta “esta democracia ya no es democracia” tiene un correlato en la data pura y dura. La democracia peruana, según el ranking de The Economist, ya no es democracia. Es un régimen híbrido.

Los mejores puntajes están (contra lo que los fraudistas sostienen) en la realización de elecciones competitivas justas, libres y transparentes. Ahí, el espacio de mejora es breve. Donde estamos jalados, y mucho, es en cultura política. La democracia parte de un principio básico: la consulta periódica al pueblo para definir esas mayorías y minorías a través del voto. ¿Te quedaste al lado de la minoría? Paciencia.

Si te esfuerzas convenciendo a otros, en la siguiente oportunidad tienes la posibilidad de quedarte del lado de la mayoría. Esa alternancia es pacificadora. No necesitamos guerras civiles, ni conflictos, necesitamos votar. Por eso, no aceptar la derrota tiene un efecto devastador para la democracia y es el origen de una crisis política que viene desde el 2016 y cuyo principal promotor es el fujimorismo.

Esta semana, en un giro que me parece histórico, Fuerza Popular, sin reconocer el pasado, pero entendiendo el futuro, ha dado un paso enorme en reparar el daño. Es la única fuerza que, sin condición alguna, ha comprometido sus votos en el adelanto de elecciones. Como en el año 2000 está escogiendo su camino de salida para preparar un retorno en otras circunstancias.

Podrían gobernar con Dina Boluarte y otros partidos de derecha hasta el 2026, aferrándose a la letra, mas no al sentido de la forma democrática de gobierno. Pero han entendido que ya no son mayoría. Son minoría y desde la minoría solo hay dos caminos: la autocracia con represión o la caída violenta. Si los dos son muy malas opciones, ¿por qué no acelera el tránsito hacia un nuevo gobierno de mayorías?

¿Cómo te enteras de que eres minoría? Abre la ventana y mira. Las encuestas son documentos estadísticos que permiten leer al país. Toda autoridad tiene que aprender a leerlas con humildad. ¿La mayoría se equivoca? Sin duda y desde siempre. No en vano la mayoría crucificó a Cristo y liberó a Barrabás. Pero justamente la virtud y gracia de la democracia es que puede resolver ese yerro: no hay decisiones perpetuas. La periodicidad electoral rompe el embrujo de una mala decisión.

Hay quienes dirán que los cronogramas de elecciones son rígidos. Deben serlo. Nada debería impedir que los presidentes gobiernen 5 años. Pero en el Perú de hoy desgraciadamente no lo son. Lamentablemente ese es el problema que debemos resolver. Un problema tan profundo que le hizo creer a Castillo que podía declararse dictador, sin consecuencia alguna, reforzando la tesis de “régimen híbrido”.

Es verdad que Dina Boluarte es su sucesora legal, pero también es cierto que el voto que la llevó al poder la ungió con una plataforma política de la que ella abomina hoy. La única similitud que tiene con su reciente pasado socialista es la opción por el autoritarismo represor, que la emparenta con todos los autoritarismos de derecha que hoy la acogen como hija pródiga.

Algunos medios, como La República, han hecho un esfuerzo enorme por ponerles nombre y voz a los muertos. Son 48 civiles en enfrentamientos con la Policía y Fuerzas Armadas. Un policía asesinado por una turba y 11 civiles más por causas derivadas del bloqueo de carreteras. Ese es un esfuerzo pacificador porque reconoce al otro como ser humano, único e irrepetible. Sus deudos existen e importan. También es pacificador el trabajo del Poder Judicial de Ica, que condenó, utilizando la condena anticipada por reconocimiento del delito, a 27 personas que bloquearon vías. Confesión, arrepentimiento, sanción por debajo del mínimo legal, reparación civil, sin necesidad de prisión.

¿Qué esfuerzo pacificador hacen el Ejecutivo y el Congreso? Ninguno efectivo. El Ejecutivo no asume responsabilidad por los muertos y le sopla la pluma al Congreso. Este no está interesado en nada que no sea mentir y cobrar. En esta insólita semana no se han conseguido ni 66 votos para el adelanto de elecciones. ¿De dónde salieron los 93 de diciembre? De un engaño que se iba a revelar recién en marzo. La legislatura se ha vuelto a alargar hasta el 17, pero la mayoría cree que se quedan hasta el 2026.

Si no hay adelanto de elecciones, vamos a la radicalización del autoritarismo con represión que solo engendra más y más violencia, antes de la caída fatal. Dios quiera que podamos evitarle al país tan triste porvenir.