Políticos enredados en las redes sociales

La reciente publicación de Tiktok que hizo una congresista colocó en el tapete público el uso de redes sociales por parte de políticos.

Debemos indicar que desde el uso de los espacios públicos a viva voz en Grecia y Roma, hasta la publicación de pasquines, folletos, revistas y libros, pasando por la utilización de periódicos, radio y televisión, la toma del espacio público y los medios de comunicación han sido parte del quehacer de los políticos para la expresión de sus ideas. No es pues raro que también los espacios digitales hayan sido tomados para la expresión de sus ideas políticas.

Sin embargo, la forma de interacción ha ido modificándose con el tiempo desde una acción presencial frente a un público (con claras habilidades del teatro y de oratoria) transcurriendo por la utilización de parafernalia externa, pasando por los lemas, cánticos, himnos, y claro está, el baile. Pero ¿qué busca un político en una red social? La respuesta dependerá de la red social.

Tenemos Twitter, que es una ágora permanente, un espacio de conferencia de prensa continuo, donde el público objetivo son los periodistas y la prensa para que puedan tomar sus ideas o mensajes y sacarlos del entorno digital a los medios de comunicación masivos (TV, radio o periódicos). Por otro lado, tenemos Facebook, más utilizado para relatar el quehacer político o para compartir posiciones más elaboradas, siendo similar en su utilización a YouTube, que busca expresar las posiciones en video. Y frente a ellos, redes como Instagram o Tiktok con un público más joven, pero cuya interacción es más rápida y jovial.

Y es que los jóvenes de ahora son los votantes del futuro, y quienes puedan tener cierta cercanía con el político; frente a redes “maduras” como Facebook o Twitter o plataformas como YouTube para un público “mayor” (de hecho hay muchachos que no quieren estar en las mismas redes que sus mayores). Siendo así, las utilizaciones de las redes diferirán del objetivo a alcanzar y del mensaje a plasmar, así como del público objetivo.

Ciertamente, se puede tomar en consideración la formalidad o la impronta de la política, pero también es cierto que las dinámicas sociales han sido alteradas por la aparición de instrumentos que pueden ser utilizados por todos para transmitir sus posiciones políticas. Y es que debemos recordar que al final todos somos animales políticos, como diría Aristóteles.

Finalmente, si bien puede ser cuestionable el espacio donde se realizó el Tiktok con el cual ha partido este diálogo, debemos preguntarnos cómo transformar el espacio digital en un espacio de discusión para generar consensos sociales para crecer como país.