El lunes último, un grupo de expertos de la agencia de medicamentos y alimentos de Estados Unidos (FDA) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que no hay pruebas sólidas de que sea necesaria una tercera dosis de vacuna para la población general. Esto tras realizar una revisión exhaustiva de ensayos clínicos sobre la efectividad de las vacunas y análisis observacionales sobre su funcionamiento en diferentes países. El trabajo muestra que su eficacia frente a todas las variantes del coronavirus sigue siendo del 92%- 94% meses después y que evita ingresos hospitalarios. “Dada la cantidadd. limitada de vacunas disponibles, se salvarán más vidas si se las damos a quienes tienen un mayor riesgo de sufrir COVID, que son aquellos que aún no han recibido ni una dosis”, dijo la jefa de investigación de la OMS, Ana María Henao, según reportó el diario español El País.
Sin embargo, Israel es un caso interesante a mirar. Más del 60% de su población está completamente vacunada y es el único país que ha inmunizado con la tercera dois a un tercio de sus habitantes. Tomó esta decisión cuando, desde junio, los contagios se empezaron a duplicar cada siete a diez días y más de la mitad de ellos se daban en personas completamente vacunadas. Las cifras disminuyeron cuando se impulsó el refuerzo de la tercera dosis.
Una investigación difundida este miércoles y dirigida por un grupo interdisciplinario de la Universidad Hebrea de Jerusalén, el Technion de Hai status fa, el Hospital Sheba de Tel Aviv y el Instituto de Ciencia Weizmann, junto con el Ministerio de Sanidad de Is Isael y otros centros de investigación, concluyó que la tercera dosis elevó la protección frente a la COVID-19 hasta el 95% entre los mayores de 60 años, los primeros en recibirla. Dos días después, un panel de asesores de la FDA recomendó la tercera dosis para los mayores de 65 y para personas en riesgo alto por su historial médico en Estados Unidos.
Pero en Israel, el 12% de sus habitantes se ha negado a vacunarse, y casi el 25% de menores de 12 años aún no pueden recibir la inoculación. Lo mismo vemos en nuestro país: hay un problema de demanda. Vacunatorios vacíos o donde hay que esperar a que lleguen por lo menos cinco personas para poder abrir el paquete de vacunas. Otros que rechazan vacunarse con Sinopharm, pese a que la evidencia científica confirma su efectividad. Mientras todos no estemos inmunizados, la pandemia no se irá.
En una reciente encuesta de Datum a nivel nacional, el 53% consideró que el Gobierno no está preparado para enfrentar una tercera ola. Solo 12% siente que hay avances en vacunación y compra de vacunas, y únicamente 7% cree que se está reactivando la economía. ¿Qué espera el mandatario para abordar estos temas absolutamente prioritarios? ¿Evaluaremos aplicar terceras dosis a los inmunodeprimidos y mayores de 65 años mientras impulsamos la vacunación entre los menores de 16? ¿Qué propone para luchar activamente contra la desinformación y desterrar mitos en torno a la vacunación? El presidente ¿regresará de su periplo internacional con esta agenda clara?