Yo congresista

Me han invitado a ser parte de una “lista congresal”.

-”¿Pensará la gente que soy una oportunista?”, me pregunto para mis adentros, considerando que ahora el tema de la CTI-ciencia, tecnología e innovación es tendencia.

Pero luego pienso:

-”No creo. Tengo más de diez años promoviendo una corriente de opinión favorable al respecto en diversos medios y en prensa escrita en el Perú y más allá”; continúo mi charla interna.

-”Además -me sigo diciendo- llevé a cabo la conducción, durante ocho años, del programa de televisión pionero en la llamada “popularización” de la temática CTI en el país: “Umbrales” y vía TVPeru”.

-”Pero podrían decir que no tengo experiencia en gestión pública”, retruco a mis adentros. Yo he forjado mi carrera profesional en empresas transnacionales del sector tecnológico en Perú. Y últimamente en Noruega y Costa Rica.

-”Aunque, pensándolo bien -sigue mi soliloquio-, sí he tenido una breve pero intensa participación en el sector público. He sido miembro del consejo directivo del ITP-Instituto Tecnológico de la Producción”. Durante el año y postrimerías que estuve ahí, logré que el Estado peruano suscriba acuerdos de colaboración tecnológica con dos centros de innovación tecnológica líderes en Escandinavia. El SINTEF -el MIT de Escandinavia, uno de ellos-.

Sin embargo, la mayor debilidad que esta carrera camino al Parlamento del Perú podría avistar tiene que ver con las hoy ineludibles “redes sociales”. No soy una influencer. Mi participación en la social media peruana crece “orgánicamente” sin controversia, sin el “infighting”.

Culmino mi monólogo interno concluyendo que, esta vez, no será.

Gracias a quienes pensaron en mí para sumarme a sus proyectos políticos. Esta columna y el resto de espacios en los que participo siguen a su entera disposición para contribuir al desarrollo efectivo de la CTI local.