El martes pasado el presidente Vizcarra dio su último discurso a la nación, como parte de un proceso democrático que implica un dar cuentas a la nación, plantear los retos de su último año, pero también responder frente a la pandemia. Ciertamente, depende el análisis, el discurso no estuvo a la altura de lo esperado, pero tampoco respondió a las interrogantes de qué vendrá; sin duda alguna en las casi dos horas dio espacio a diversos temas, como el que hablaremos ahora.
En su discurso tocó el tema de la transformación digital y planteó que en 60 días estaría lista la Política Nacional de Transformación Digital. Me queda claro que, durante su discurso, el foco era más contar lo que hizo, pero también planteó la idea de crear un Pacto por el Perú, teniendo en cuenta las próximas elecciones y con ellas permitir la más continua sucesión constitucional de presidentes de nuestra patria.
Pero la idea de su Pacto no incorporó la idea de un Perú Digital. Y es que más allá de lo que su mismo discurso pudo haber dicho, la mera existencia de la Política 35 del Acuerdo Nacional sobre un Perú Digital ya exigía la necesidad de tomarla como base de cualquier política en tema digital.
Y es que a la fecha el principal objetivo de dicha política de Estado que era la institucionalidad del tema digital, con la construcción de una entidad encargada de los temas digitales, una Agencia de Sociedad de la Información, no se ha cumplido. Tampoco se han cumplido otros objetivos planteados por el Acuerdo Nacional, espacio diverso donde no solo está el Poder Ejecutivo, sino los gobiernos regionales y locales, los gremios, la academia, los sindicatos, las entidades de sociedad civil y de la academia; es decir que el espacio público, construido por 19 años, que dio pautas para el desarrollo de Políticas de Estado, de largo aliento, pensado en el futuro, no ha logrado que los Ejecutivo de turno avancen sobre la construcción, en este caso, de un Perú Digital. Y es que desde el 24 de Agosto del 2017 que se dio dicha Política de Estado, el gobierno debería haber comenzado a cumplir lo que allí se plantea.
Debemos indicar que la idea de la política de transformación digital es sumamente importante, pero a la fecha quedan pendiente el Reglamento del DL 1412 del 2018 (dado por el mismo presidente Vizcarra) sobre gobierno digital; el Reglamento de la Ley de Ciberdefensa de Agosto 2019 (promulgada por el mismo presidente Vizcarra); la reglamentación de los DU 006 y 007 del 2020 (del mismo presidente Vizcarra); es decir hay una gama de tareas pendientes que no se han dado aún.
Ya no aumentarle a la carga de tareas antes planteada, la necesidad de contar con un observatorio en materia de sociedad de la información (planteado también en la Política 35) o crear mecanismos de alfabetización digital y de uso de tecnologías en la educación (una reciente licitación sobre tablets puede decirnos mucho de cómo estamos enfocando este tema).
Tenemos la esperanza firme de que el diálogo que se realice por un Pacto por el Perú, que plantea el presidente Vizcarra, se haga en el seno del Acuerdo Nacional, para mantener una institucionalidad de diálogo desde todos los actores sociales, y no meramente un diálogo de partidos políticos de manera aislada, cual complejo adánico; pero también nos es claro que se debe incluir el tema de la construcción de un Perú Digital como parte de dicho Pacto, y cumplir la Política 35 de construir un #PerúDigital.