La falta de acceso a la vacuna tetravalente contra la influenza en el sistema de vacunación pública profundiza la desigualdad en el país, debido a que la vacuna que se aplica actualmente no protege contra todas las variantes de influenza. Esta fue la conclusión a la que se llegó en el foro "Salud pública: El reto de la vacunación en el Perú" en donde se indicó que durante este año el país ha registrado picos históricos de influenza y un alarmante aumento de casos, lo que ha puesto de manifiesto la necesidad de tomar medidas para abordar la situación.
“Entre los años 2014 y 2020, cuando el país ya utilizaba una vacuna trivalente contra la influenza, los casos de la cepa Yamagata, que no está protegida por dicha vacuna, se triplicaron. Esto sugiere que, aunque la vacuna brindó cierta protección, no fue suficiente para controlar la propagación de todas las cepas del virus. Debemos tener un consenso en cosas tan importantes como la vacunación, porque una vacuna puede poner en igual condición a un niño en un lugar de difícil acceso, como un niño de la ciudad”, indicó Pilar Collantes, presidente de la ONG Voces Ciudadanas.
Abel Salinas, Médico pediatra y ex ministro de Salud, resaltó que el virus de influenza es impredecible y tiene la capacidad de mutar rápidamente, lo que hace necesario adaptar las estrategias de vacunación. “La decisión de cambiar a una vacuna tetravalente es apoyada por varias sociedades científicas y organizaciones civiles, lo que evidencia la importancia de tomar medidas que mejoren la protección de la población”.
Gustavo Lazo (Costa Rica), miembro de la Sociedad Europea de Inmunodeficiencias y especialista en inmunología clínica, enfatizó que, aunque el estado ofrece vacunas de buena calidad, existe una brecha con las del sector privado. La oferta avanza más rápido que los programas de inmunización ampliados en Latinoamérica. Un mejor acceso a las vacunas protegerá a la población y reducirá la desigualdad. El valor de estas radica en los beneficios que brindan a la población más que en su costo económico.
“Históricamente Perú, y todo el mundo, desde hace más de 10 años, han visto la circulación de 4 variantes del virus de influenza, de tal forma que si ponemos vacunas que tengan la mejor cobertura, el escudo va a ser un escudo más grande que va a permitir protegernos de los desenlaces fatales y las consecuencias de estos picos”, comentó.
Durante el foro se mencionó que Voces Ciudadanas envió una carta dirigida al ministro de Salud, César Vásquez, manifestando su preocupación por la política contra la influenza en el país después de la pandemia del COVID-19, la cual no recibió la respuesta esperada. “A pesar de la evidencia, desde el Ministerio de Salud, nos respondieron que recién van a solicitar data sobre el tema, lo que evidencia que no quieren cambiar la situación”, comentó Pilar Collantes.
Por su parte Abel Salinas, destacó que mientras en Perú aún están considerando cambiar a una vacuna tetravalente, en otros lugares del mundo ya se habla de otra opción de vacuna llamada de alta dosis para grupos de riesgo, por lo que resulta muy importante actualizarse. El Perú se encuentra desfasado en este tema.
“La vacunación no es solo evitar una enfermedad, es equidad. Y tanto la vacunación como la alimentación y el agua potable implican desarrollo social y económico para un país. Un país vacunado, con agua potable, y bien nutrido es un país que produce, que tiene futuro y sale del subdesarrollo más eficientemente”, complementó Gustavo Lazo.
Al iniciar el Foro los participantes hablaron sobre la situación general de la vacunación en el país.
“Por ejemplo, la vacunación contra el neumococo tiene una tasa nacional del 39.7%, lejos del objetivo del 50%, mientras que las gestantes están solo en un 7.2%. Los menores de 5 años tienen un 51.5% de anemia y la desnutrición aguda aumenta. Las muertes por neumonía han aumentado respecto al año pasado”, indicó Pilar Collantes.
Por otro lado, Abel Salinas, indicó que la situación de las vacunaciones en el Perú es una situación que merece una atención muy especial. “No nos olvidemos que la vacunación, como estrategia de prevención, es la más de costoefectiva que existe en el mundo y eso está demostrado. Pero más allá de un número, se debe evaluar por las vidas salvadas y las hospitalizaciones que se evitan. La vacunación, además de su efectividad, es una manera de luchar contra la inequidad".
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