El paro de Intercargo en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, iniciado sorpresivamente el 6 de noviembre de 2024, ha causado un colapso en las operaciones aéreas, lo cual ha afectado a miles de pasajeros. A pesar de que el paro concluyó, los efectos persisten, con demoras y acumulación de equipajes sin despachar. Esta situación ha impactado notablemente en aerolíneas como Flybondi y JetSmart, que registraron cancelaciones y reprogramaciones de vuelos.
En respuesta, el Gobierno argentino anunció el despido de 15 empleados de Intercargo y la desregulación del servicio de rampa en aeropuertos nacionales, que permite la intervención de empresas privadas. "No vamos a tolerar que tomen de rehenes a los pasajeros mediante un piquete aéreo", declaró el ministro de Economía, Luis Caputo. Estas medidas buscan prevenir futuras interrupciones en el servicio de transporte aéreo.
El paro fue desencadenado por el despido de un trabajador de Intercargo, lo que motivó una respuesta inmediata del sindicato con una medida sorpresiva. Esta paralización afectó los vuelos nacionales e internacionales y dificultó el tránsito aéreo en Aeroparque. La Asociación del Personal Aeronáutico (APA), que representa a los empleados de Intercargo, expresó su rechazo a la decisión de despido y convocó a una asamblea para evaluar los pasos a seguir.
La medida afectó gravemente a aerolíneas como Flybondi, que enfrentó múltiples cancelaciones y tuvo que derivar vuelos a otros aeropuertos, como Ezeiza, para reducir el impacto en los pasajeros. Desde APA, se señaló que las decisiones de despido y la intervención gubernamental son motivos de gran preocupación para sus afiliados, lo que anticipa una posible continuación del conflicto en el sector.
Muchos pasajeros debieron dejar sus valijas en el aeropuerto por el conflicto en Aeroparque. Foto: Nicolás Suárez
Aunque el paro finalizó, el impacto sigue siendo evidente en el Aeroparque, donde miles de pasajeros aún experimentan problemas. Equipajes no despachados permanecen apilados en el sector de check-in, con etiquetas que indican su situación. Los usuarios han reportado dificultades para obtener información sobre el paradero de sus pertenencias, además de obstáculos para coordinar la reprogramación de sus vuelos.
Flybondi, una de las aerolíneas más afectadas, ha redirigido varios vuelos a Ezeiza para evitar mayores inconvenientes a sus pasajeros. Sin embargo, al 7 de noviembre de 2024, se reportan demoras en la normalización del servicio, con un impacto considerable en los usuarios que aún buscan respuestas y soluciones ante el retraso y cancelación de sus vuelos.
Por las demoras y cancelaciones, hay equipaje acumulado en el sector de check-in de Flybondi. Foto: Nicolás Suárez
En un intento por restaurar la operatividad del servicio aéreo y evitar futuros conflictos, el Gobierno argentino ha implementado la desregulación del servicio de rampa en todos los aeropuertos del país. Esta medida permite a empresas privadas participar en el servicio de atención en tierra, lo que asegura un flujo constante en el despacho de equipajes y la atención a los vuelos.
Además, el Gobierno autorizó a las fuerzas de seguridad a intervenir en casos que afecten el tránsito aéreo y la seguridad de los pasajeros. Estas decisiones oficiales reflejan el compromiso de las autoridades por minimizar los impactos de las huelgas en el sector aéreo y asegurar la continuidad de los servicios, lo cual proporciona a los pasajeros mayor tranquilidad en sus viajes.