En Estados Unidos se encuentra un tesoro natural accesible para todos: el parque estatal conocido como Cráter de los Diamantes. Este recinto único permite a sus visitantes explorar y excavar en busca de diamantes reales, los cuales pueden conservar como hallazgos personales. Desde 1906, año en que se encontró el primer diamante, hasta el día de hoy, se han descubierto más de 75.000 de estas piedras preciosas.
Este parque ofrece la experiencia de buscar diamantes en su estado natural. Al contrario de las minas comerciales, aquí las familias, turistas y entusiastas de la geología pueden pasar el día excavando, filtrando y buscando en el suelo rico en gemas. Asimismo, la política del parque es simple y atractiva: "Si lo encuentras, es tuyo".
PUEDES VER: Coachella 2024 EN VIVO: conoce las fechas, horarios y lineups de artistas del 14 de abril
El Cráter de los Diamantes se sitúa en una ubicación única donde hace millones de años un volcán erupcionó y esparció diamantes en lo que hoy es un campo abierto para exploradores. Este parque, ubicado específicamente en Arkansas, se establece sobre una superficie de más de 37 acres de terreno arado que se renueva periódicamente para aumentar las posibilidades de hallazgos por parte de los visitantes.
Parque estatal conocido como Crater de los Diamantes en Arkansas. Foto: Wikimedia Commons
PUEDES VER: Rescatan a 3 marinos que naufragaron en una isla deshabitada tras pedir ayuda con hojas de palmera
La presencia de diamantes en Arkansas se debe a una erupción volcánica antigua que creó el campo de lamproíta más grande y superficial en América del Norte. La lamproíta es conocida por ser una fuente de diamantes, ya que estas piedras preciosas se forman bajo condiciones extremas de temperatura y presión. Posteriormente, son empujadas hacia la superficie terrestre por la actividad volcánica. Arkansas ofrece así una de las pocas locaciones en el mundo donde los diamantes son accesibles al público general.
Lamproíta, una fuente conocida de diamantes. Foto: Freepik
PUEDES VER: La increíble megaexplosión cósmica de una nova que será visible en 2024, de acuerdo a la NASA
La historia comienza en 1906 con John Huddlestone, un granjero de Arkansas que sin saberlo poseía una tierra ubicada sobre una chimenea volcánica rica en lamproíta, una roca que contiene diamantes. Un día, encontró dos diamantes en su propiedad, lo que desató rumores y atrajo a buscadores de fortuna. Aunque la Arkansas Diamond Company compró la parte de John, otro propietario, M. M. Mauney, decidió capitalizar la situación y estableció su propio negocio de búsqueda de diamantes en su tierra. En 1969, la General Earth Minerals of Dallas adquirió ambas propiedades y continuó la operación privada hasta 1972, cuando el estado de Arkansas convirtió la zona en un parque estatal, aunque se mantuvo como una zona designada para la búsqueda de diamantes.
PUEDES VER: Descubre el país que supera a Estados Unidos y China con la artillería militar más grande del mundo
A lo largo de los años, el parque ha sido escenario de numerosos y notables descubrimientos. Uno de los hallazgos más impresionantes fue un diamante amarillo de 40,23 quilates, conocido como el Uncle Sam, el diamante más grande encontrado en los Estados Unidos. Además, recientemente, una visitante logró hallar un excepcional diamante amarillo de 4,38 quilates, al cual le puso nombre. De esta manera, la afortunada demostró que las sorpresas bajo la tierra de este parque aún esperan ser descubiertas por aquellos dispuestos a buscarlas.
Efectivamente, el Cráter de los Diamantes es uno de los pocos lugares en el mundo donde se permite a los visitantes quedarse con cualquier gema o mineral que encuentren, sin importar su valor. Esta política tan generosa hace que cada año miles de personas visiten el parque con la esperanza de encontrar su propia joya preciosa. Las normas del parque son claras: cualquier piedra preciosa que descubras mientras exploras es tuya para conservarla, venderla o incluso convertirla en una pieza de joyería.