El Ejército de Corea del Sur desplegó el último viernes cazas de combate con gran capacidad furtiva tras detectar la movilización de 180 aviones de guerra norcoreanos, en momentos en que Seúl lleva a cabo grandes maniobras militares junto a Estados Unidos.
Las Fuerzas Armadas surcoreanas “enviaron 80 aviones de combate, entre ellos F-35A”, además de “mantener a disposición” las aeronaves que participan esta semana en esas maniobras militares, indicó el Estado Mayor Conjunto.
Corea del Norte ha lanzado en estos últimos días una andanada récord de misiles, incluyendo un fallido misil intercontinental, disparado el jueves.
En respuesta a las acciones del régimen comunista, Seúl y Washington prolongaron hasta el sábado sus maniobras conjuntas, las mayores jamás realizadas por los dos países.
“Nuestras fuerzas militares detectaron alrededor de 180 aviones de guerra norcoreanos” movilizados en el espacio aéreo de Pyongyang —expresó el Estado Mayor conjunto surcoreano—, por lo que se enviaron esos “80 aviones de combate, entre ellos F-35A”, y se mantienen alertas las aeronaves que participan en las maniobras.
Justo después de anunciarse el jueves la decisión de prolongar las maniobras militares entre Estados Unidos y Corea del Sur, Pyongyang lanzó tres misiles balísticos de corto alcance y dijo que esta ampliación “era una elección errónea y muy peligrosa”.
Horas después, y poco antes de medianoche local del jueves, el Norte disparó 80 salvas de artillería en una “zona de amortiguamiento” marítima.
Esta salva fue una “clara violación” de un acuerdo de 2018 que dejaba esta zona fronteriza fuera de las hostilidades entre ambos países, dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
Estos disparos de artillería se produjeron después de que Corea del Norte lanzara entre el miércoles y el jueves una treintena de misiles, uno de los cuales cayó cerca de las aguas territoriales de Corea del Sur, hecho sin precedentes desde el final de la guerra de Corea en 1953.
El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol dijo que este lanzamiento supuso “una invasión territorial”.
Estos disparos de Corea del Norte se producen además cuando Corea del Sur está en período de luto nacional después de que más de 150 personas murieran en una avalancha humana el sábado pasado en Seúl.
Las “provocaciones” de Pyongyang, “especialmente durante nuestro luto nacional, son hechos contra la humanidad y contra el sentido humanitario”, dijo este viernes Lee Hyo-jung, un portavoz del Ministerio de Unificación.
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Los expertos indican que Pyongyang está multiplicando sus ensayos y lanzamientos en protesta por las maniobras militares de Seúl y Washington, quienes advierten que el líder Kim Jong-un está preparando el séptimo test nuclear del país.
Durante el verano boreal de 2022, circularon informaciones sobre entrenamientos de “bombardeos de decapitación” entre surcoreanos y estadounidenses. Su objetivo: eliminar a dirigentes norcoreanos en operaciones relámpago.
Pyongyang está convencido de que los aviones de punta F-35 “podrían ser utilizados en operaciones de decapitación”, alega Go Myong-hyun, investigador del Asan Institute for Policy Studies.
Otras señales revelan la preocupación de Kim respecto a una tentativa de derrocamiento. En septiembre, la doctrina norcoreana fue revisada, autorizando un bombardeo preventivo y colocando a la fuerza atómica bajo el “mando monolítico” del dirigente.
Los actuales ejercicios aéreos “Tormenta Vigilante” son una “maniobra militar agresiva contra la República popular y democrática de Corea”, afirmó el régimen norcoreano, quien amenaza a Seúl y Washington con “pagar el más horrible precio de la historia”.
Además de prolongar hasta el sábado esta operación, el Ejército surcoreano anunció que la próxima semana llevará a cabo el ejercicio Taegeuk, unas maniobras anuales para “mejorar el rendimiento de la transición a tiempos de guerra”.
Este ejercicio de simulación por ordenador se realizará para reforzar “la habilidad de llevar a cabo misiones prácticas en preparación para diversas amenazas como las armas nucleares, los misiles y las recientes provocaciones de Corea del Norte”, señaló.