La escuela primaria Robb Elementary, donde se registró el tiroteo que acabó con la vida de 21 personas el último 24 de mayo, será demolida. Así lo informó el alcalde Don McLaughlin, según medios locales.
El funcionario edil declaró: “Nunca podrías pedirle a un niño que regrese o a un maestro que regrese a esa escuela. Nunca”. Por ello, tomó la decisión de demoler la escuela y confirmó que las instalaciones serían desmanteladas.
McLaughlin también criticó el hecho de que el Departamento de Seguridad Pública del estado de Texas (DPS) a través de los Texas Rangers nunca le hayan informado ni a él ni a otros funcionarios sobre cómo iba la investigación.
Tras conocerse más detalles acerca de lo ocurrido el 24 de mayo en que 19 niños y dos maestros fueron asesinados a tiros por un adolescente, las críticas respecto a la actuación policial han ido en aumento. Por ello, el Gobierno de Estados Unidos anunció que llevará a cabo una investigación.
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Se conoce que el joven homicida fue identificado como Salvador Ramos y, antes de cometer el crimen, le disparó a su abuela en casa. Después de subirse a un vehículo, condujo hasta la escuela primaria en cuestión.
En los alrededores de la institución, el auto del adolescente se estrelló, por lo que desde allí caminó 12 minutos hasta llegar a la escuela y perpetrar la masacre. Durante todo este trayecto, él portaba el rifle y las municiones. Se dio a conocer, también, que pudo ingresar al edificio sin ninguna dificultad.