Una enfermera que fingía realizar el pinchazo de la vacuna contra el coronavirus a cambio de 400 euros para que los pacientes obtuvieran el certificado de vacunación sin recibir la inmunidad fue arrestada este martes en Palermo, en Sicilia (sur de Italia), informó la Policía.
Se trata de personas que no quieren vacunarse, pero sí seguir gozando de las mismas libertades que los vacunados. Este caso se une a otros fraudes que se han producido en el país para intentar obtener el certificado de vacunación necesario para numerosas actividades.
A cambio de realizar el pinchazo, la enfermera descargaba en una gasa la dosis de vacuna y luego pinchaba la jeringuilla vacía en el brazo del “paciente”, según han revelado las imágenes capturadas por una cámara colocada en el centro de vacunación donde trabajaba.
La investigación realizada por la unidad de investigación y operaciones especiales de la policía de Palermo culminó con el arresto de la enfermera y del líder de un movimiento antivacunas Filippo Accetta y otro cómplice Giuseppe Tomasino, participes en esta trama de corrupción y falsificación.
Entre la decena de “clientes” que fingieron vacunarse para conseguir el certificado de vacunación se ha identificado a los dos detenidos, así como a un policía de la comisaría de Palermo y otra enfermera del mismo centro.
Entre la decena de “clientes” que fingieron vacunarse para conseguir el certificado de vacunación se ha identificado a los dos detenidos, así como un policía de la comisaría de Palermo y otra enfermera del mismo centro.
Los agentes han bloqueado su certificado, necesario para acceder a restaurantes y locales de ocio en Italia, y han anunciado que suspenderán al policía y a las enfermeras, que necesitan estar vacunados para trabajar.
El comisario para la emergencia del coronavirus de Palermo, Renato Costa, explicó este martes que, aunque se trata de un “episodio aislado”, todo “el personal sanitario del centro de vacunación de Fiera del Mediterráneo se siente traicionado”.
Con información de EFE