La defensa de Kimberly Potter, la exagente de Policía del estado de Minnesota (EE. UU.) acusada de homicidio por terminar con la vida del afroamericano Daunte Wright, señaló este miércoles 8 de diciembre que se trató de “un error”, ya que la mujer confundió su pistola con un arma de electrochoque.
En los argumentos de apertura del juicio, el abogado defensor Paul Engh dijo que Potter es un “ser humano” que cometió “un error” al matar accidentalmente a Wright.
“Ella se dio cuenta inmediatamente de lo que había sucedido, para su eterno e interminable arrepentimiento”, señaló Engh.
Wright, quien tenía 20 años, falleció el pasado 11 de abril a manos de Potter. Según la versión oficial, le disparó tras confundir su pistola con un arma de electrochoque, también conocida como táser.
La expolicía, quien llevaba 26 años en el Departamento de Policía de Brooklyn Center, fue detenida días después de su dimisión del cuerpo e imputada por un delito de homicidio involuntario.
Se espera que la propia Potter comparezca en su defensa durante el juicio, que se celebra en la corte del condado de Hennepin (Minnesota).
Entonces, tal y como se ve en la grabación, comienza un forcejeo y Potter saca su pistola mientras grita a modo de aviso: “¡táser! ¡táser! ¡táser!”. Después se escucha un disparo y la agente exclama con sorpresa: “¡Le disparé!”.
Ese mismo video fue mostrado, este miércoles, en la corte por parte de la Fiscalía, que argumentó que los agentes de Policía están “para proteger la vida, no quitarla”.
El trágico episodio avivó las tensiones en Minneapolis, que ya estaban a flor de piel debido al juicio contra el expolicía Derek Chauvin por la muerte del afroamericano George Floyd. Tragedia que dio la vuelta al mundo y provocó protestas históricas contra la brutalidad policial y el racismo.