David de Vargas, de 45 años, fue un párroco de la iglesia de San Vicenç de Castellet, en Barcelona, España En 2013 fue expulsado tras encontrarse una foto suya posando junto a un joven desnudo.
Sin embargo, el sacerdote continuó con su labor pastoril, especialmente con mujeres ancianas, a quienes engañó y extorsionó hasta quedarse con todos sus bienes.
PUEDES VER: Flamengo vs Liverpool EN VIVO por 0-0: en la lucha por el trofeo del Mundial de Clubes 2019
En agosto de este año, una mujer de 91 años lo denunció por extorsión. La anciana comentó que el sacerdote pasaba mucho tiempo en casa con ella y la ayudaba en distintas cosas al ganarse su confianza, pero todo cambió cuando la mujer despidió a su empleada.
Él comenzó a extorsionarla, y le llegó a decir que, si no le daba dinero en efectivo, además de joyas y otros objetos de valor, la denunciaría.
La atemorizada mujer cedió a entregarle todo lo que le pedía. Fueron más de 150 000 euros, a los que añadió joyas y distintas obras de arte. Al ver que su víctima hacía todo lo que le pedía, le exigió que lo incluyera en su testamento, según informa el diario El Español.
Cuando la policía comenzó a investigar al cura, encontraron hasta seis propiedades a su nombre, todas entregadas por las ancianas a las que extorsionó. Al ser interrogadas, todas las víctimas coincidieron en que este sacerdote se acercaba a ella primero hasta ganarse su confianza, para luego amenazarlas y quedarse con todo su dinero.
Fue detenido en noviembre pasado, y tras la incautación de sus bienes, encontraron en el sótano de su casa una maleta que contenía 3 millones de euros en efectivo, y 25 diamantes.
La justicia decidió mantenerlo en libertad mientras se daba inició al proceso en su contra, pero De Vagas no soportó la idea de su próxima encarcelación, por lo que decidió suicidarse saltando de un puente de Barcelona.
PUEDES VER: Profesor condenado por abuso y buscado por la Interpol recibe homenaje de colegio [FOTOS]
Sin embargo, su intento se vio fallido, ya que logró sobrevivir, aunque con algunos huesos rotos. Tras enterarse de lo ocurrido, y temiendo que su próximo plan sea fugarse, la justicia española decidió su prisión preventiva durante el proceso.