Marcelo Odebrecht ha confirmado la injerencia de Lula Da Silva en los proyectos que su empresa realizó en Cuba. Asimismo, reveló los detalles de aquellos movimientos, aunque evitó hablar sobre el caso Lava Jato, por el que fue sentenciado a 19 años de prisión.
“Diría que en estos 20 años solo una exportación tuvo una iniciativa por parte del gobierno brasileño y que, a pesar de la lógica económica detrás de esto, tuvo una motivación ideológica y geopolítica, que era Cuba”, indicó en una entrevista concedida desde su casa -donde cumple su sentencia domiciliaria- al medio brasileño Folha de Sao Paulo.
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“En Cuba hubo un interés de Brasil para ayudar a desarrollar algunos proyectos. Entonces Lula le pidió a Odrebrecht que hiciera un proyecto en Cuba”, añadió.
Por sugerencia de Lula Da Silva, la empresa fue a supervisar un camino deteriorado para renovarlo, pero vieron que era más rentable hacer un puerto, así que procedieron con el nuevo proyecto de expansión del Puerto de Mariel.
La obra se inauguró en 2014 y se tuvo un costo de 957 millones de dólares, según las cifras de la compañía. Este monto fue financiado en parte por el estado brasileño.
El empresario precisó que no hubo una orientación gubernamental para realizar proyectos en otros países.
“El único país en el que nos dimos cuenta de que había una mayor buena voluntad, un acto, un mayor esfuerzo del gobierno para ayudar a aprobar el crédito Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) fue sobre el tema de Cuba”, aclaró.
Odebrecht resalta que en los demás países los proyectos de la compañía se llevaron a cabo por iniciativa propia y que el financiamiento estatal del BNDES se llevó a cabo con transparencia.