Melissa Vermilion, de 41 años, fue hallada muerta en su casa en Oklahoma (EE. UU.) el 21 de octubre de 2017. Ahora, una pareja de esposos ha sido acusada haberle inyectado una dosis mortal de metanfetamina y grabar su muerte.
Loa acusados son Allie, de 42 años y Brian Anderson, de 50, quienes llamaron a los servicios de emergencia cuando la víctima llevaba muerta alrededor de una hora.
Informes de la fiscalía recogen el testimonio de un testigo, quien afirma que la pareja sabía que Melissa tenía un mal del corazón y que su médico le había advertido sobre el consumo de metanfetamina, un poderoso estimulante que afecta el sistema nervioso central y altera el ritmo cardíaco.
Asimismo, indicaron que Brian, que vende alrededor de un kilo de metanfetamina a la semana, actuó en complicidad con Allie para que Melissa no testificara contra ellos en un caso por tráfico de drogas.
Melissa Vermilion era amiga de Allie desde los 8 años. Foto: Facebook.
Halan Moore, un oficial del condado de Delaware, dijo que el video de la muerte de Melissa fue recuperada de una cámara después de ingresar a la vivienda aquella vez.
En la grabación, la víctima suplicaba por ayuda y les pidió a los asesinos que llamaran a su madre, según una declaración jurada presentada en el caso.
Moore le dijo al medio local KOTV que Allie había sido amiga de Melissa desde que tenían ocho años.
Tras dos años como sospechosos, la pareja de esposos acaba de ser acusada gracias a que un informante declaró ante las autoridades.
Están acusados por asesinato en primer y segundo grado.