Hace más de 10 años, un crimen escandalizó los Estados Unidos. Era la madrugada del 01 de marzo de 2008, cuando Erin Caffey en complicidad con tres jóvenes más se embarcaron en una matanza en Alba, Texas. Sus dos hermanos pequeños y su madre fueron brutalmente asesinados, mientras que su padre sufrió múltiples heridas de bala.
En un inicio se creía que Erin Caffey era una victima más que había logrado sobrevivir a esa trágica madrugada; sin embargo, luego se descubrió que era ella quien había planeado asesinar a toda su familia.
No todo lo que brilla es oro. A Erin siempre le había encantado endulzar con sus melodiosos cantos a los fieles de la iglesia a donde ella iba. La imagen de Erin combina a la perfección con su angelical y potente voz: cabello rubio y ondulado, ojos azules y una sonrisa inocente y pacífica. Pero no, nada de lo que se ve, a excepción de su voz, es cierto.
Terry y Penny, los padres de Erin, se conocieron en una reunión bautista, en Garland, y fruto de esta relación, nació primero quien sería su homicida. Debido a que la joven fue diagnostica con un trastorno desorden por déficit de atención e hiperactividad (ADD), los Caffey empezaron a ser sobreprotectores con ella.
En 2007, la familia vivía en una modesta cabaña, que se encontraba cerca de de la iglesia bautista Miracle Faith en la que colaboraban y participaban activamente.
A los 37 años, Penny trabajaba haciendo delivery y además tocaba el piano en la iglesia. Pos su parte, Terry era un predicador laico y trabajaba para una empresa de provisiones para cuestiones de salud. Sus hijos Mathew y Tyler tocaban la armónica y la guitarra respectivamente en las ceremonias. En ese entonces, Erin ya era conocida en la iglesia por sus solos de góspel.
Si bien en un principio todos los chicos iban a escuelas públicas, tuvo que cambiar la situación cuando Erin tuvo una conducta sexual poco apropiada de ella, que iba por encima de los estrictos estándares de comportamiento que establecían sus padres. Tras este incidente, Penny empezó a darles clases en casa con una currícula basada en la Biblia. Pensaba que la educación dedicada e individual ayudaría a Erin con sus problemas de atención.
En julio de 2007, Erin Caffey cumplió 16 años y sacó su licencia de conducir. En ese mismo año conocería a Charlie Wilkinson, que tenía en ese entonces 18 años.
Los padres de Erin no aprobaban su relación con Charlie. “Había sólo cosas sobre él que no se sentaban bien”, declaró Terry Caffey en una entrevista. Sin embargo, los Caffey continuaron con sus vidas, enfocados en la iglesia, y al poco tiempo, se dieron cuenta que los intereses de Erin iban cambiando.
Se venía un futuro doloroso. El 21 de febrero de 2008, Terry Caffey fue a visitar a su padre, Clarence “Sonny” Caffey, y lo encontró muerto de causas naturales.
“Unos días después de enterrar a mi papá, descubrimos algunas cosas a través de la página de Charlie en MySpace”, dijo Caffey. “Después de ver esas cosas - referencias a la bebida y la actividad sexual - sacamos a Erin a un lado y le dijimos que no la educamos de esta manera y que él no era bueno para ella”.
asesina erin caffey
Alrededor de la 1 de la mañana, el sábado 1 de marzo de 2019, Wilkinson se detuvo frente a la casa en medio de la noche. Él llevaba dos amigos, Charles Allen Waid, de 20 años, y la novia de Waid de 18 años, Bobbi Gale Johnson. Erin Caffey salió corriendo de la casa en pijama para reunirse con el grupo.
Terry Caffey recuerda que era alrededor de las 2 de la mañana cuando escuchó unos extraños ruidos que lo despertaron.
“Entraron en nuestra habitación y abrieron fuego disparándome varias veces”, dijo. “No sólo salieron disparando, también entraron con una espada de samurai, después de que dispararon a Penny, me dispararon tres veces más en la espalda y una vez en la parte posterior de la pierna. Disparó 11 veces No podía sentir el lado derecho de mi cuerpo y nada salía de mi boca .Sentí que me habían disparado en la cara. Entonces uno de ellos tomó la espada y apuñaló a Penny en el cuello, casi decapitándola.”, precisó.
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Cuenta Terry que estaba inconsciente, pero de pronto se preocupó por sus hijos que dormían arriba. “Empecé a entrar en pánico”, narra. “Estaba tratando de levantarme, y escuché a Mathew comenzar a gritar. Él dijo, ‘No, Charlie, no. ¿Por qué estás haciendo esto?’ . Cuando escuché su nombre mencionado por Matthew, supe quién estaba en mi casa y por qué estaba allí, entonces oí el tiroteo, traté de levantarme de nuevo, pero la sangre se precipitó en mi cabeza y me desplomé”. explicó.
A Mathew lo habían disparado y los jóvenes homicidas iban por Tyler, que se encontraba escondido en el armario, para asesinarlo a puñaladas. Mientras estaba fuera de sí, Charlie Wilkinson y Waid habían atravesado la casa prendiendo fuego a los muebles. Afortunadamente, Terry logró escapar y arrastrarse hasta la casa de su vecino Tommy Gaston.
Terry fue trasladado al Centro Médico del Este de Texas y Tyler ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Tres horas después, Aproximadamente tres horas después, las autoridades detuvieron a Charlie Wilkinson, Waid y Johnson bajo custodia. Erin Caffey fue hallada escondida dentro de un remolque que pertenecía al hermano mayor de Waid, ella desprendía un fuerte olor a humo y pinos.
Como se mencionó, en un inicio Erin no era sospechosa del crimen. No obstante, durante el interrogatorio de la policía, Waid reveló que ella les había prometido 2.000 dólares para ayudarles en los asesinatos. Según la policía, todas las declaraciones dadas por Wilkinson, Waid y Johnson eran las mismas: los asesinatos eran idea de Erin.
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Los abuelos maternos, los Daily, fueron a ver a Erin para contarle que su padre había sobrevivido al ataque. Mientras estaban con ella llegó la detective Sanders con la orden del agente Fisher para el arresto de la muchacha. Los gritos histéricos de Virginia Daily, mientras agarraba la cara de su nieta, los escucharon todos: “¿Tuviste algo que ver en todo esto?”. Erin llorando juraba que no.
Pero los resultados del laboratorio ya habían llegado y eran contundentes: ella había dado negativa para drogas que pudieran causar pérdida de memoria y para la inhalación de humo. Así que la trasladaron al centro de detención juvenil en Greenville por el triple asesinato.
Tiempo después, Erin le contó al periodista británico Piers Morgan, que “estaba shockeada enojada y dolida, se suponía que él iba a ser el hombre para el resto de mi vida (por Wilkinson) y él me amaba”. En octubre de 2008, Wilkinson y Waid fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. De la pena de muerte los salvó Terry, impulsado por sus creencias religiosas.
Tres meses más tarde Bobbi Johnson y Erin fueron condenadas por homicidio. Johnson fue sentenciada a dos penas simultáneas de 40 años. Erin, por su parte, fue condenada a dos cadenas perpetuas y deberá pasar no menos de 40 años en prisión.