El presidente de Argentina, Alberto Fernández, pidió al Poder Judicial de su país aplicar la Ley Micaela, que establece la capacitación obligatoria a los funcionarios en temas de género y violencia contra las mujeres y la población LGTBI+, en todas sus instancias. El mandatario recordó que el Ejecutivo y el Legislativo ya han avanzado en la implementación de la norma.
“Esta rémora la tenemos en el Poder Judicial (...) Es importante que entienda (el sistema judicial) el problema del que estamos hablando, porque finalmente son ellos los que van a terminar juzgando a los victimarios. (...) Y si no entienden la dimensión de esto y no quieren asumir la necesidad de deconstruirse, entonces estamos en un problema”, detalló el mandatario.
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La Ley Micaela, aprobada en 2018, indica que todas las personas que se desempeñan en la función pública, en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de Argentina, deberán capacitarse obligatoriamente en materia de género y violencia contra las mujeres y comunidad LGTBI+.
Fernández resaltó la importancia de erradicar la desigualdad de género que existe en el país. Por ello, expresó que la aplicación de la norma debe continuar en todos los poderes del Estado.
"Es una ley que nos reconstruye como los hombres que somos para entender los efectos nocivos de la violencia de género. (...) En el Estado Federal, dos de los tres poderes, el Ejecutivo y el Legislativo, ya ha avanzado en implementarla, respetarla y (...) generar conciencia de la igualdad y de los derechos de la mujer”, destacó Fernández.
Por último, el mandatario de Argentina comentó que las desigualdades y violencia de género tienen “dos carriles”. La primera vinculada a la “prevención” y “educación para deconstruirnos” y la segunda que está en manos del sistema de justicia.
En 2018, las cámaras de Diputados y el Senado del país aprobaron la Ley Micaela, denominada así conmemoración de Micaela García, una joven de 21 años, militante del Movimiento Evita, que fue víctima de feminicidio a manos de Sebastián Wagner.