Este lunes 15 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que las leyes federales contra la discriminación protegen a empleados homosexuales, transgénero y otros. De acuerdo a lo que detalla el Washington Post, se trata de una importante decisión tomada por uno de los jueces más conservadores del Tribunal Supremo norteamericano.
Se trata del magistrado Neil M. Gorsuch, quien junto al presidente de la Corte, John G. Roberts Jr., resolvieron el fallo con un resultado de seis a tres, y concluyeron que los trabajadores LGTBI están incluidos en el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964 que prohíbe la discriminación por sexo.
''Hoy, debemos decidir si un empleador puede despedir a alguien simplemente por ser homosexual o transgénero. La respuesta es clara'', sentenció Gorsuch. ''Un empleador que despide a un individuo por ser homosexual o transgénero, despide a esa persona por rasgos o acciones que no habría cuestionado en miembros de un sexo diferente. El sexo juega un papel necesario e indiscutible en la decisión, exactamente lo que prohíbe el Título VII", finalizó.
De esta manera, se pone fin a la interpretación vigente de la ley realizada durante 50 años, que consideraba que el Título VII se refería solo a que mujeres y hombres debían ser tratados con igualdad, sin mencionar abiertamente a las personas LGTBI.
Estados Unidos
Cabe resaltar que para llegar a este veredicto, la Corte Suprema tomó en cuenta tres hechos para determinar si los empleados LGTBI estaban siendo protegidos. Por un lado, los casos de Gerald Bostock, despedido de su trabajo como asistente social en Georgia tras declararse abiertamente gay; y el de Donald Zarda, cesado de su puesto como instructor de paracaidismo tras hablar con una clienta sobre su orientación sexual.
Mientras que, para graficar la experiencia de las personas transgénero, se presentó el caso de Aimee Stephens, trabajadora de una funeraria en Michigan quien fue despedida tras informar a sus jefes y colegas sobre su transición.
''No dudamos en reconocer hoy una consecuencia necesaria de esa elección legislativa: un empleador que despide a un individuo simplemente por ser gay o transgénero desafía la ley'', señaló el juez Neil M. Gorsuch.
La resolución de la Corte Suprema de Estados Unidos garantiza los derechos de los cerca de 9 millones de trabajadores que se identifican como gays, lesbianas, bisexuales, transgénero, entre otros; de acuerdo a las cifras recogidas por el Instituto Williams de la Universidad de California.