''Perú, país de violadores'': ¿Cuál es el verdadero significado de esta frase?
Tras la declaración de la ministra de la Mujer, decenas de hombres manifestaron su indignación. ¿A qué apela esta generalización?, ¿cuál es el rol de los varones para enfrentar la violencia de género?, ¿pueden ellos ser feministas?
El último jueves 9 de enero, Gloria Montenegro afirmó durante una entrevista que las niñas peruanas quieren estudiar pero tienen miedo a ser violadas. ''Entonces... este país de violadores'', tiene que cambiar, enfatizó.
A raíz de estas declaraciones, decenas de hombres en redes sociales, entre ellos el excongresista fujimorista Héctor Becerril, expresaron su desacuerdo y manifestaron sentirse ofendidos. ¿Realmente todos los hombres son violadores? ¿Cuál es el trasfondo de esta frase? ¿Qué rol tienen los varones que deslindan de la violencia de género? Y, si apuestan por la igualdad, ¿pueden ser feministas?
''Habemos muchos hombres comprometidos con la igualdad y derechos de las mujeres, no se puede generalizar'', indicó un usuario en Twitter después que Gloria Montenegro, titular del ministerio de la Mujer, señalara que el Perú es un ''país de violadores''.
''Si Gloria Montenegro dice que el Perú es un país de violadores,sería bueno que aclare si ella ha sido violada.,o porq generaliza a todos los peruanos como violadores'', indicó el excongresista fujimorista Héctor Becerril.
Las generalizaciones pueden ser peligrosas; o, en el caso específico de la frase dicha por la ministra Montenegro, representar y evidenciar una realidad vivida por cientos de mujeres en todo el Perú. Entonces, ¿cuál es el verdadero significado ‘detrás de ‘'Perú, país de violadores’’?
Para Verónica Ferrari, activista feminista LGTBI, la frase tiene como trasfondo que ''vivimos en un país en donde la cultura de a violación es preponderante, donde muchísimas mujeres son violadas; por lo tanto, muchísimos hombres son violadores''.
Pero, ¿cuánto es ‘muchísimos hombres’? ¿son todos?, como indica el dicho de la ministra. ''La gente se queda en lo superficial. ‘Ahh... todos somos violadores’ no, significa que la violación es un hecho que se repite constantemente sobre lo cuerpos de las mujeres'’, agrega Ferrari.
En noviembre de 2017, cuando Marisa Glave e Indira Huilca compartieron la frase en sus redes sociales, se les abrió una investigación preliminar por parte de la Comisión de Ética Parlamentaria. A tal punto llegó la indignación de quienes se sintieron aludidos por el dicho.
Marisa Glave e Indira Huilca
En Twitter, los hombres que han condenado lo señalado por Gloria Montenegro, han afirmado su compromiso en la lucha por la igualdad y manifestaron su rechazo a la violencia contra la mujer. En base a esto, cabe preguntarse: si el feminismo promueve ambas consignas, ¿pueden los varones ser feministas? y, si no, ¿cuál es su rol para enfrentar la violencia de género?
''Los hombres deben romper el mandato de la masculinidad, que los fuerza, los obliga y luego les da premios por ser violentos'', señala Verónica Ferrari. Algunos colectivos feministas instan a los hombres deslindar de prácticas machistas dentro de sus propios círculos de amistad y manifestarse en contra de la violencia sexual en chats grupales de WhatsApp o conversaciones coloquiales.
''Cuando ellos hacen cuerpo común sobre el hecho de no ser violadores, ya nos dice mucho sobre como están socializados y las pocas ganas de romper con estas masculinidades insanas'', afirma la activista, quien considera que los hombres no podrían ser feministas.
''No hay un rol dentro del feminismo, lo que tienen es un papel dentro de la sociedad, un deber de ser distintos, de no ser cómplices, de no violar, de no ser tóxicos, de ser otro tipo de personas.'', finaliza.
Masculinidad tóxica
