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Estados Unidos

Fenómeno de 'La Niña' llegaría para esta fecha a Sudamérica, según la NOAA de Estados Unidos: generará heladas

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica advierte que este fenómeno podría ser muy perjudicial.

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Este fenómeno podría traer graves consecuencias en la región. Foto: CNN

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) ha emitido un informe reciente en el que se asegura que el fenómeno de La Niña podría llegar a Sudamérica en los próximos meses.

Este fenómeno climático, conocido por sus efectos significativos en los patrones meteorológicos globales, podría tener repercusiones importantes en la región sudamericana, alterando los patrones de lluvia y temperatura.

¿Qué es el fenómeno La Niña?

La Niña es un fenómeno climático que se caracteriza por el enfriamiento anómalo de las aguas superficiales del océano Pacífico central y oriental. Este enfriamiento influye en los patrones atmosféricos y climáticos a nivel global, causando una variedad de efectos en diferentes regiones del mundo. Contrariamente al fenómeno de El Niño, que se asocia con temperaturas más cálidas y mayor precipitación en ciertas áreas, La Niña tiende a generar condiciones más frías y secas en algunos lugares, mientras que en otros puede provocar lluvias intensas e inundaciones.

Fenómeno La Niña en Uruguay. Foto: infobae

¿Cuál es el impacto que tendrá en Sudamérica?

La llegada de La Niña a Sudamérica podría traer consigo una serie de cambios significativos en el clima regional. Según la NOAA, es probable que se observen las siguientes alteraciones:

  • Precipitaciones Anómalas: Algunas áreas, especialmente en la costa del Pacífico, podrían experimentar lluvias más intensas de lo habitual, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra. Por otro lado, ciertas regiones del interior podrían enfrentar sequías prolongadas, afectando la agricultura y el suministro de agua.
  • Temperaturas Extremas: La Niña también podría influir en las temperaturas, causando períodos de frío inusual en algunas áreas y olas de calor en otras. Esto puede tener efectos adversos en la salud pública, la producción agrícola y la demanda de energía.
  • Impacto en la Agricultura: Los agricultores sudamericanos deben prepararse para posibles cambios en los patrones de lluvia y temperatura. La alteración en el ciclo de precipitaciones podría afectar los cultivos, reduciendo los rendimientos y aumentando la incertidumbre en la producción agrícola.
  • Efectos en la Pesca: La Niña puede modificar las corrientes oceánicas y las temperaturas del agua, impactando negativamente en las pesquerías. La disponibilidad de ciertas especies de peces podría disminuir, afectando tanto a la industria pesquera como a las comunidades costeras que dependen de ella.

¿Cuáles son los preparativos y medidas que se pueden tomar?

Ante la posibilidad de la llegada de La Niña, es crucial que los gobiernos y las comunidades de Sudamérica tomen medidas preventivas para mitigar sus efectos. Entre las acciones recomendadas se incluyen:

  • Monitorización y Pronósticos: Mantener un monitoreo constante del clima y utilizar pronósticos actualizados para anticipar los cambios meteorológicos y preparar respuestas adecuadas.
  • Planes de Emergencia: Desarrollar y actualizar planes de emergencia para responder a inundaciones, sequías y otros fenómenos extremos asociados con La Niña.
  • Adaptación Agrícola: Implementar prácticas agrícolas resilientes, como el uso de cultivos resistentes a la sequía y técnicas de conservación del agua, para minimizar el impacto en la producción alimentaria.

La llegada de La Niña a Sudamérica representa un desafío significativo para la región, con potenciales efectos adversos en el clima, la agricultura, la pesca y la salud pública. La preparación y la adaptación son clave para mitigar estos impactos y asegurar la resiliencia de las comunidades ante este fenómeno climático. La NOAA continuará monitoreando la situación y proporcionando actualizaciones para ayudar a los países sudamericanos a prepararse y responder eficazmente a las condiciones cambiantes.