La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) publicó un informe preliminar sobre la primera vuelta de las elecciones generales realizadas el último 11 de abril.
En el documento, que fue anunciado a través de sus redes sociales, detallaron que, en la jornada electoral, los observadores recorrieron distintos centros de votación en Lima, Callao, Piura, Lambayeque, Cajamarca, La Libertad, Junín, Cusco, Arequipa y Puno. Del mismo modo, señaló que contaron con presencia en lugares fuera de Perú, como Barcelona (España), Buenos Aires (Argentina), Maryland (Estados Unidos), Miami (Estados Unidos) y Roma (Italia).
La Misión de Observación Electoral enfatizó que, al inicio del día de las elecciones, notaron un retraso en la instalación de las mesas de votación por la ausencia de miembros de mesa, lo que llevó a que se formaran largas filas afuera de los locales desde muy temprano, situación que afectó a adultos mayores y a personas con discapacidad que habían acudido a primeras horas de la mañana para sufragar en medio de la pandemia por COVID-19.
”Pese a los retrasos, en territorio nacional hubo sólo una mesa que no abrió. De acuerdo con la información recibida, las mesas estuvieron integradas por 62% de titulares, 28% de suplentes, y un 9% de electores seleccionados/as de la fila. De acuerdo con los datos oficiales, sin embargo, en algunos distritos el porcentaje de miembros de mesa tomados de la fila superó el 40%”, indicó el informe.
Además, mencionó que los observadores en Perú y el extranjero dieron seguimiento al conteo de los votos y al llenado de actas. Por ello, identificaron que, en muchos centros, los miembros de mesa no conocían los procedimientos de escrutinio y debieron ser asistidos por personal de la Oficina Nacional de Procesos Electorales. La falta de capacitación de algunos de los miembros, sumado al gran número de actas que debían llenar, llevó a que el proceso fuera demorado.
“En la semana posterior a los comicios, algunas agrupaciones políticas, disconformes con los resultados, solicitaron públicamente que se hiciera una revisión de las actas alegando que habían existido fallas en el sistema de cómputos. La Misión constató que, en la mayoría de los casos, estas denuncias no fueron acompañadas de la presentación de alguno de los recursos formales que la ley prevé para cuestionar resultados”, agregó el texto.
En ese sentido, remarcó que la ONPE dio respuesta a las organizaciones a través de oficios y de dos comunicados públicos, en donde se acotó que no se habían registrado fallas ni intentos de manipulación y que el procesamiento de las actas se había realizado en estricto apego a los procedimientos establecidos.
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