Desde 2017, los adultos mayores en Perú pueden acceder a la exoneración del impuesto predial, un alivio económico significativo que reconoce su contribución a la sociedad. Este beneficio busca facilitar la situación financiera de las personas mayores, quienes, debido a su edad, ya no suelen realizar esfuerzos sobrecargados. En este artículo, exploraremos los requisitos para acceder a este beneficio, el proceso de solicitud y la importancia de esta medida para los adultos mayores en el país.
La exoneración del impuesto predial representa un apoyo crucial para los adultos mayores, permitiéndoles aliviar su carga financiera en relación con los impuestos municipales. Este programa no solo busca reconocer la trayectoria de las personas mayores, sino también proporcionarles un respiro económico en un momento de sus vidas en el que muchos ya no cuentan con ingresos laborales regulares.
Para acceder a la exoneración del impuesto predial, es necesario haber cumplido 60 años. Este requisito permite que las personas adultas mayores soliciten la exoneración, aliviando así su carga financiera en relación con los impuestos municipales. La medida, oficializada en 2017, busca aliviar la carga económica de los adultos mayores, quienes, en muchos casos, ya no cuentan con ingresos laborales.
Según el abogado tributarista Miguel Carrillo, para que los adultos mayores puedan acceder a la exoneración, el valor del autoavalúo de la propiedad no debe superar las 50 UIT, equivalentes a S/247.500. Además, los ingresos brutos mensuales del solicitante no deben exceder 1 UIT, es decir, S/5.150. Es fundamental que el solicitante sea propietario de un solo inmueble, registrado a su nombre o al de la sociedad conyugal. Este inmueble debe ser utilizado como vivienda principal, aunque puede destinarse parcialmente a actividades productivas, comerciales o profesionales, siempre con la autorización de la municipalidad.
Para iniciar el proceso de exoneración, las personas mayores deben dirigirse a la municipalidad de su distrito. Se les solicitará presentar documentos como el Documento Nacional de Identidad (DNI) del titular o representante legal del predio, así como la última boleta de pago o cualquier documento que acredite los ingresos. Es esencial demostrar la propiedad del inmueble para llevar a cabo el procedimiento adecuadamente.
Para más información, se recomienda acercarse a las oficinas de la municipalidad correspondiente y cumplir con todos los requisitos para agilizar el proceso. Este beneficio no solo representa un alivio financiero, sino que también es un reconocimiento a la valiosa contribución de los adultos mayores a la sociedad peruana.