El Consejo Nacional del Trabajo (CNT) se reunió el martes 29 de octubre para discutir un posible aumento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) sin lograr consenso entre las partes.
Fernando Cuadros, ex viceministro de Promoción del Empleo, explicó para La República que después de este debate en el Pleno, que vendría a ser el último nivel alcanzado tras las reuniones en la Comisión Especial de Productividad y Salarios Mínimos, y al no haberse definido el monto a incrementar, la tarea recae ahora en el Ejecutivo.
Resulta que, a pesar de las circunstancias actuales, no hubo una propuesta por parte de los empresarios que permitiera llegar a un acuerdo sobre el incremento necesario para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores y así cubrir la canasta básica familiar, detalló Julio César Bazán, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), para RPP.
Mientras que el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) propone un aumento de S/105 -monto que antes se había establecido en S/120- los trabajadores sostienen que lo justo en realidad sería que el sueldo mínimo pueda alcanzar los S/1.330.
“Técnicamente, si se hubiera aplicado desde 2007, cuando se instaló el mecanismo del CNT, el sueldo mínimo debería estar en los S/1.330 que piden los trabajadores. Su propuesta no es arbitraria, se aplicaron criterios de inflación y productividad”, afirmó Cuadros.
No obstante, para los gremios privados que estuvieron presentes en la última mesa; es decir, la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), la Cámara de Comercio de Lima (CCL), la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), entre otras organizaciones, no habrían evidencias técnicas para subirlo.
Fuentes cercanas al sector creen que la jefa de Estado podría manejar ahora rangos de incremento de entre S/105 y S/120. Es así que la cifra actualizada de la RMV oscilaría entre S/1.130 y S/1.145.
Javier Mujica, abogado y representante del Centro de Políticas Públicas y Derechos Humanos-Perú Equidad, afirmó que esos S/105 que se pretenden imponer no responden a la finalidad del salario mínimo.
"El Estado está adoptando una posición neutra que no corresponde. Se supone que debería estar con la parte que necesita su protección, con los trabajadores y no con el bolsillo empresarial. Se perjudica todo el mercado interno”, anotó.