Como ponente sobre eje económico en la EXPOCEC 2024, el tercer encuentro internacional de negocios del Consejo Empresarial Colombiano (CEC), Bueno de Lercari pone sobre la mesa los temas más relevantes no solo para el sector privado sino para el país, en línea con su trayectoria en cargos gerenciales.
-¿Cuál es la relevancia de las empresas en el crecimiento económico del país?
-El papel empresarial hoy y siempre es invertir para generar empleo. Esto ayuda a retroceder en los índices de pobreza. Tenemos que tener una visión más profunda, no solamente preocuparnos por generar las condiciones adecuadas para el comercio sino mirar un poco más allá. Desde la CCL lo hemos hecho a través del aporte de una agenda de desarrollo del país que pasa por un fortalecimiento de la democracia para la reforma del sistema político.
-¿Qué se espera de las próximas elecciones?
-Sería ideal tener una mejor propuesta de candidatos, una menor y mejor propuesta, para que los ciudadanos puedan elegir de manera adecuada.
-Estamos ante un pico álgido de inseguridad, ¿cómo se ven afectadas las empresas?
-La inseguridad genera el retraimiento de la inversión y esto hace que no haya más puestos de trabajo, lo que es importantísimo para el desarrollo de cualquier país. La inseguridad y la informalidad perjudican no solo al bloque empresarial sino al Perú en su conjunto.
-Una de las metas del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico (CEAP), donde ejerció como presidenta, era mejorar la inserción de los jóvenes en el mercado laboral.
-Nosotros tuvimos principal atención en jóvenes, mujeres y pymes. Es así que, a través de un programa de formación juvenil del CEAP, los capacitamos en otros países, pero no logramos que nuestras empresas reciban a jóvenes extranjeros. Es importante tomar en cuenta estos procesos de integración; sin embargo, lo que necesitamos también es trabajar en educación. En el Perú y el mundo existe un déficit de talento digital. Creo que los esfuerzos deberían estar ahí, en preparar a los jóvenes para que tengan capacidades de empleabilidad más fáciles. Es decir, dirigir la oferta de estudios hacia estudios no necesariamente largos o costosos sino que puedan darle a los jóvenes la posibilidad de ser absorbidos por las empresas.
-Se podría decir que hay un divorcio entre el sistema educativo y el mercado laboral.
-Exacto. Por eso es importante poder explicar nuestras necesidades como empresarios y formar alianzas con los institutos. Por ejemplo, existe una sobreoferta de abogados y generalmente no son los puestos que se requieren el día de hoy.
-¿Qué ejemplos de los países del CEAP se pueden tomar?
-Hay lugares en donde se premian a las empresas con tasas de intereses más atractivas, empresas comprometidas no solo con programas sociales sino con la cuota de género. En Chile, hay una norma que permite financiamientos especiales para empresas con más del 40% de mujeres en puestos directivos. Uno de los logros más importantes fue que en marzo de este año pudimos darle la posta a Chile a través de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa).
-Usted ha sido la primera presidenta del CEAP.
-Así es. Y ahora también ha recaído en otra mujer y eso es importante de resaltar. He tenido el placer de transferirle el cargo a Rosario Navarro, presidenta de la Sofofa.
-¿Cómo evalúa su trayectoria en puestos de liderazgo como mujer?
-A mí me ha tocado abrir muchas puertas. Fui la primera consejera en el Centro de Arbitraje de la CCL y luego también lo presidí. He obtenido un reconocimiento entre las 50 mujeres más poderosas del país por Forbes. Sin duda, he encontrado muchas dificultades porque para las mujeres no es fácil, pero con estos reconocimientos una se siente más comprometida. De las casi 200 empresas analizadas en el ranking de Aequales, apenas el 20% de mujeres tienen posiciones de CEO en el Perú. Y esa cifra se reduce si hablamos de empresas listando en Bolsa. Ahí retrocede hasta 12%.
-Más aún si agregamos el componente de la maternidad. El 40% de peruanas deja su trabajo después de tener a su primer hijo e incluso pasando 10 años el 41% no se reincorpora.
-Es que la posibilidad de que un hombre renuncie para dedicarse a la crianza de sus hijos es nula. Por eso, hay un alto índice de mujeres que, pese a estar muy bien valoradas en el ámbito laboral, cuando tienen un niño se ven obligadas a renunciar. Hay un trabajo muy interesante que hizo Claudia Goldin, Premio Nobel de Economía, en donde señala que el desafío más grande radica en compatibilizar la vida familiar de una mujer con su carrera y esto no porque sea lo justo, porque claro que lo es, sino porque la presencia de mujeres en altos cargos gerenciales aumenta el rendimiento y la productividad de las empresas. De acuerdo a un estudio de la OIT, el 57% de empresas señala que sus iniciativas a favor de la diversidad de género mejoran el rendimiento. Asimismo, cuando hay un porcentaje mayor a 30% de mujeres en puestos directivos hay también mejores resultados en temas de financiamiento.
-¿Cómo es la participación de la mujer a nivel regional?
-Si hablamos de Latinoamérica, Perú está dos puntos por debajo de la media y obviamente estamos por debajo de la media en el mundo. Como líderes empresariales femeninas debemos visibilizar estos temas para demostrarle a las niñas que sí se puede. Yo no soy una fan de las cuotas, pero creo que en toda terna de trabajo debe haber por lo menos una mujer.
“De casi 200 empresas en el Perú, apenas el 20% de mujeres tienen posiciones de CEO. Esta cifra se reduce hasta 12% si hablamos de empresas que listan en Bolsa"
“El 57% de empresas a favor de la diversidad de género mejora su rendimiento. Visibilicemos estos temas para demostrarle a las niñas que sí se puede”