La multinacional de telecomunicaciones sueca Ericsson anunció, este lunes 20 de febrero, que recortará alrededor de 1.400 empleos en Suecia, cerca del 10% de su planilla en este país, dentro de un plan de ahorro de costes lanzado el último otoño. La medida afectará a todas las unidades de la compañía, además de consultores externos, y se espera que la mayor parte de las reducciones se produzcan a través de salidas voluntarias mediante compensaciones a los trabajadores de mayor antigüedad, según se conoció al término de las negociaciones con los sindicatos.
El consejero delegado de Ericsson, Börje Ekholm, había informado hace unos meses que la empresa necesitaba ahorrar 9.000 millones de coronas suecas (unos 800 millones de euros) para compensar la pérdida de rentabilidad en los últimos ejercicios.
Ericsson presentó el mes pasado un beneficio neto anual de 19.100 millones de coronas (1.711 millones de euros) en 2022, un 17% menos que el año anterior.
La compañía se ha visto afectada, entre otros factores, por la ralentización de las ventas de equipos 5G en mercados de alto margen y varios cargos por 4.000 millones de coronas (358 millones de euros), como una provisión para el pago de una posible multa en Estados Unidos por un caso de corrupción en Irak.
La misma está relacionada con una potencial resolución del Departamento de Justicia de Estados Unidos acerca de "supuestas infracciones no criminales" previamente anunciadas bajo un acuerdo de encausamiento diferido alcanzado en 2019.