Xu Jiayin, fundador del endeudado gigante inmobiliario chino Evergande, vendió por US$ 344 millones el 9% de sus acciones en la compañía, en un nuevo intento de obtener liquidez para enfrentar las obligaciones de la firma, informaron hoy medios locales de comunicación.
De esta forma Xu se desprendió de 1,2 billones de participaciones de Evergrande a un precio medio de US$ 0,29 en la Bolsa de Hong Kong el pasado jueves, un 20% por debajo del precio al que cerraron las acciones la jornada anterior.
Según el diario digital privado Caixin, se trata de la primera vez que el ejecutivo reduce su participación en la empresa desde que esta comenzó a cotizar en 2009. Con esta venta la participación en Evergrande de su fundador pasa a ser del 67,8% frente al 76,9% previo a la operación.
Antes de deshacerse de parte de sus acciones, el millonario, hasta hace cuatro años el hombre más rico de China, ya habría inyectado el equivalente a casi 1.100 millones de dólares tras vender activos personales o participaciones para mantener la firma a flote.
La compañía debe hacer frente a un pasivo que supera los US$ 300.000 millones, de los que unos US$ 37.000 millones corresponden a deudas por pagar antes del final del primer semestre de 2022. Además, este mes, el conglomerado también anunció la venta de su participación en la plataforma de streaming (emisiones en directo) Hengten por US$ 273 millones.
Asimismo, en las últimas semana, Evergrande se ha situado varias veces al borde del impago de sus bonos offshore, entrando en prórrogas para abonar las cantidades adeudadas a sus inversores tras no hacerlo en la fecha acordada, aunque por el momento no ha incumplido de manera definitiva ninguna de sus obligaciones. Las autoridades chinas ya han indicado que la prioridad es que tanto Evergrande como otras promotoras en apuros terminen de construir los proyectos que tienen paralizados por falta de fondos, en parte debido a las restricciones a la financiación que Pekín impone desde el año pasado a las inmobiliarias más endeudadas.
Esta semana las autoridades de la ciudad de Cantón retiraron a Evergrande la licencia del terreno donde estaba construyendo un gran estadio para su equipo de fútbol, que iba a ser el mayor del mundo construido específicamente para este deporte, con una capacidad de 100.000 espectadores y un coste estimado en unos US$ 1.878 millones.
Fuente: EFE