El 2019 ha sido un año de reflexiones, y es que en siete de las once subregiones del mundo se realizaron protestas debido a que sus habitantes no estaban de acuerdo a la situación social, económica o política, por lo que este 2020 debería caracterizarse por atender dichas demandas en beneficio de todos los ciudadanos, así lo señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su último informe de perspectivas sociales y del empleo en el mundo.
Entre los desafíos que se le presenta al mercado laboral mundial es que se tenga un mejor crecimiento económico que el año pasado, ya que dicho factor afecta a los países de menores ingresos para que puedan reducir la pobreza y mejorar las condiciones de trabajo. La OIT señala que si no se crece a una mayor tasa se frenarán las posibles mejoras en el trabajo decente.
La OIT también revela que el acceso a un trabajo adecuado y remunerado afecta a unos 470 millones de personas en el mundo debido a que hay una escasez del empleo mundial. En el 2019 la tasa de desempleo se situó en 5,4% y así se mantendría en los próximos dos años debido a la desaceleración económica mundial.
El informe también señala que el tener un empleo no garantiza que sea de calidad, y es que el “trabajo decente” tiene que ver con la adecuación de los salarios o de los ingresos del trabajo por cuenta propia, con el derecho a la seguridad del empleo y a un lugar de trabajo que sea seguro y saludable.
En ese sentido, un total de 2 mil millones de trabajadores en todo el mundo se encuentran trabajando de manera informal, lo que representa el 61% de la fuerza de trabajo mundial, por lo que uno de los mayores retos está en apuntar en ese grupo, ya que carecen de protección adecuada a falta de empleo digno.
Como cuarto desafió, la OIT indica que aún se evidencia una desigualdad en el acceso al trabajo, ya que la tasa de participación de la mujer en la fuerza de trabajo es de solo el 47%, mientras que la del hombre 74%. “Los estereotipos de género que hacen hincapié en el papel de la mujer como principal cuidadora y en el del hombre como principal sostén de la familia siguen profundamente arraigados en algunas regiones”, señala el informe.